POR JESÚS TEPEPA / FOTOS: OSWALDO FIGUEROA

VERDADERO paraíso, pues por algo ha sido llamada la ciudad de la eterna primavera… en el firmamento de Cuernavaca, Morelos, brilla desde ahora una nueva estrella… pero no son fulgores comunes, esos halos se desprenden desde el alma de un príncipe, el señor José Rómulo Sosa Ortiz, quien se ha ataviado como cantante llamándose para la eternidad José José.
El gran crooner develó su estrella en el Zócalo de esta hermosa entidad rodeado de sol, aromas florales, muchísima gente quien le prodigó un inmenso amor; la idea ha sido tener un Paseo de las Estrellas al más puro estilo de Las Vegas, Nevada, lugar donde el señor Pablo Antonio Castro es el vicepresidente y ha tenido la intención de hacer una similar en Cuernavaca.
Entre voces se ha esuchado que quizá la estrella del omnipresente príncipe de la canción será exhibida en el museo de esta ciudad, aunque también se menciona alguna de las avenidas principales; el tiempo dirá -como es habitual- esa ansiada última palabra.
Obviamente don José José se encontraba invadido por la emoción. “No deja de ser satisfactorio que después de todos estos años aún me hagan ceremonias tan hermosas como esta, mi agradecimiento es poco hacia quienes llevaron a cabo algo tan lindo y por supuesto al público que siempre ha estado conmigo en buenos, muy buenos, malos o peores momentos, la única manera en que puedo retribuir mínimamente es seguir ofreciendo mi música, mis canciones”.
El momento fue altamente emotivo, las palabras salen sobrando porque una trayectoria como la del señor José José no puede ser manchada… ya lo dijo en una de sus célebres interpretaciones… ya lo pasado… pasado.
Sobre el cielo de la ciudad que tiene primavera perene ya se ve el brillo de una nueva estrella, las constelaciones sonríen por estar al lado del príncipe, señor José José.