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Los organizadores de la Copa del Mundo en Chechenia defendieron el miércoles la posibilidad de que algunos equipos participantes en el Mundial de fútbol de 2018 se alojen en regiones del inestable Cáucaso norte, como Chechenia.

Grozny, la capital de Chechenia, está en una lista preliminar de bases de equipos para el torneo pese a que al menos 20 personas murieron el pasado diciembre en un tiroteo entre la policía y milicianos islámicos.

El director ejecutivo del comité organizador del Mundial, Alexei Sorokin, dijo que algunos equipos “podrían preferir” Grozny o la ciudad de Majachkala, en la vecina y también turbulenta región de Daguestán, y que los organizadores “tienen plenas garantías de las autoridades regionales de que la seguridad se organizará al más alto nivel”.

Rusia libró dos guerras contra separatistas chechenos, en la década de 1990 y a principios de la de 2000.