POR MIGUEL ÁNGEL GARCÍA 
ENVIADO 

AGUASCALIENTES, Ags.- Y para mañana se anuncia otro cartel sumamente importante, de una categoría sin igual: Morante de la Puebla, Octavio García “El Payo” y Diego Silveti, que lidiarán un encierro de San Miguel de Mimiahuapam. 
Qué se puede agregar a esta terna que no sino un manojo de artística pura, de calidad invaluable y valor incalculado. Diego se presenta, llega cargado de un ambiente sin igual, es un torero que se le quiere en esta plaza, pues ha generado tardes donde las pasiones se han desbordado gracias a su toreo, además de alegre, serio y plástico, porque tiene los elementos suficientes para esculpir faenas hermosas. Y qué decir del carisma que le caracteriza, porque también sabe perfectamente como interactuar con el público, algo que no se les da a todos los toreros. Diego presume valor, arte y carisma, elementos necesarios para ser un torero importante y Diego ya lo es, porque camina sólidamente para posicionarse en un pedestal dorado.
Morante, genio del toreo, tiene la polémica en su máxima expresión, ya que en su pasada comparecencia no logró acoplarse con sus toros. Sin embargo, el público le irá a ver nuevamente, porque como hemos señalado, sólo es cosa de que el de la Puebla de encuentre con un toro a modo y veremos lo que jamás, ya que cuando Morante se logra enredar con un astado hasta las mismas musas aparecen, duendes y todos lo querubines, pues nadie quiere perderse del arte que este diestro hispano sabe regar en la arena. Pero polémico como las figuras toreras, quizás algunos aficionados no entiendan esta parte de la fiesta: a Morante se le tiene que ir a ver siempre, porque tal vez dé incontables tardes una sea la que probablemente hasta haga llorar y si no se está presente, se habrá perdido la gran oportunidad de presenciar lo que como aficionados quizás jamás se pueda volver a mirar. 
A Octavio no hay que perderlo de vista, lo artista y lo espartano se le da de manera natural. Actualmente está colocado como uno de los toreros más serios, ya que cuenta con un toreo señorial, para verdaderos conocedores. “Payo” es de los coletas que se está arrimando a más no poder, va más allá de los límites que la imaginación pueda suponer. Si los toros no le embisten, él se encarga de embestirlos y hacerles faena a como dé lugar. No es torero fácil de sobrepasar, es ahora de los más importantes y que no se deja ganar las palmas fácilmente. Será todo un agasajo verle nuevamente en la arena y más con los toros que se lidiarán. 
Y es que para este festejo se tiene preparado otro encierro del licenciado Alberto Bailleres, en este caso se lidiará una del hierro de San Miguel de Mimiahuapam, que será otro regalo para el aficionado por la presencia que tendrán los toros. Esto, aunado a la bravura de verdad con que cuentan los astados, esta que no es para principiantes y que en todo momento habrá de poner al público al filo de los asientos, ya que cuando la raza se hace presente, el ambiente se torna diferente, de mucho más respeto. Y esta divisa es lo que impone: respeto. 
Así qué vaya bien preparado, no será una tarde para cardiacos, porque más allá de las emociones, el temor se hará presente. Tarde de verdaderos toros y toreros.