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Con la mano en la cintura, el tenista uruguayo Pablo Cuevas despachó 6-2 y 6-4 al búlgaro Grigor Dimitrov, para así fijar cita con el suizo Roger Federer en el duelo por la corona de la primera edición del torneo ATP de Estambul.

Sacando jugo de un terrible segundo saque por parte del europeo, el “charrúa” consiguió cinco quiebres y finiquitó su pase a la gran final en apenas una hora y 15 minutos, al tiempo que cobró venganza por la derrota en el Masters 1000 de París de 2014, única cita previa entre ambos.

Este sábado, sobre la tierra batida turca, el tercer cabeza de serie impidió que “G-Force” retuviera su servicio a lo largo de todo el primer capítulo y, luego de revertir un par de “break points” en contra en el 5-2, inclinó la balanza en su favor.

Para el segundo set siguió atacando el segundo intento de su oponente y además estuvo intratable en sus turnos al saque, por lo cual no concedió ni una sola ocasión de rompimiento.

Un sólo intercambio fue suficiente para que el actual mejor jugador latinoamericano finiquitara la obra en parciales seguidos y, de este modo, alcanzará la cuarta final de su carrera, tras Umag, Bastad y Sao Paulo, todas con el común denominador de la superficie y del resultado, victoria.

Este domingo, Cuevas se encontrará por primera vez con “Su Majestad”, quien sufrió para remontar e imponerse al argentino Diego Schwartzman por pizarra de 2-6, 6-2 y 7-5.

El helvético, por su parte, desea acabar con tres años de sequía sin una corona sobre una pista de arcilla, siendo su última alegría el Masters de Madrid de 2012.