EL último juego del torneo regular será como una final para Cruz Azul. Roque Santa Cruz sabe que por ambos lados, tanto del celeste como el de los Leones Negros, la urgencia de los tres puntos es apremiante, pues cualquiera que gane habrá dejado inconcluso el objetivo del contrario, uno para calificar, y el otro para permanecer en la Primera División.

“Estamos conscientes de lo que se juega en este último partido (contra la UdeG) y sabemos que más allá que en la tabla ellos estén muy mal, igualmente nosotros nos jugamos una final, así que la sensación es esa, que nadie es ajeno a la gran responsabilidad y que si queremos que valga el último esfuerzo, tenemos que ganar también de local”, señaló Roque.

El paraguayo entiende el papel de los felinos, ya que “la presión por no descender debe ser muy distinta a la presión por calificar a la Liguilla. Siempre hay muchas cosas en juego, en lo personal para todos los jugadores, así que es una situación sin duda de mucha tensión para ellos y para nosotros también, pero creo que la sensación de clasificar a una Liguilla es muy distinta. Así que también debemos hacer uso de esa desesperación con la que ellos van salir al tener que ganar, y a sabiendas de que tampoco les sirve el empate. Así que somos concientes de eso y va a ser un buen examen ese partido”, señaló.

Pero de lo que sí está seguro es que “hasta el momento no hemos ganado nada. Hemos ganado un partido complicado (ante Pumas), sin duda de los que son de ganar o ganar, pero no nos sirve de nada si no ganamos ahora de local. Así que es un partido súper lindo para jugarlo y aparte que lo vamos a jugar de noche, que es más para el disfrute y para poder ofrecer un buen espectáculo.

“Creo que la motivación, las ganas, la voluntad, el deseo de estar en la Liguilla está más presente que nunca. Estamos a un partido de conseguir un objetivo primario, pero creo que ciertamente que será una buena base para lo que se venga después”. (Carlos Raúl Martínez/Foto: Alejandro Villa)