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POR LUIS GARCÍA OLIVO/FOTOS; JORGE BARRERA

SALVADOR DE BAHÍA.- A un suspiro de finalizar los tiempos extra, Louis van Gaal fue iluminado por la razón, experiencia, sapiencia y hasta por su “colmillo”, pues detuvo las hostilidades del encuentro para incrustar la clave que le dio a Holanda el pase a las semifinales.

Como nunca antes visto, quemó su tercer cambio con la única encomienda de atajar los disparos de Costa Rica desde los once pasos, mandó a la banca a Jasper Cillessen e ingresó a Tim Krul, guardameta  especialista en la rama y más al contener los disparos de Bryan Ruiz y Michael Umaña, los cuales hicieron la diferencia, por lo que tumbó los reflectores de un Keylor Navas que fue la figura en 120  minutos, pero que fue incapaz de atajar los tiros perfectos de los holandeses, quienes se llevaron así el 4-3 y con ello el pase que les da la oportunidad de enfrentar a Argentina en una de las semifinales de Brasil 2014.

Dicha modificación inclinó la justicia a favor de los Tulipanes, pues hubiera sido ilógico que el que menos hizo en el campo saliera triunfador, más allá de que Costa Rica escribió la mejor de sus historias al llegar a los cuartos de final.

Si bien el duelo fue llevado a las instancias que pretendía el cuadro Tico al no poder hacer daño en 90 y después en 30 minutos, Holanda salió más astuta en los penaltis, cobró magistralmente en los botines de Van Persie, Robben, Sneijder y Kuyt para que con las estiradas de Tim Krul vieran una nueva semifinal, pese a que no pudo matar en sinfín de oportunidades al rival, pues Navas y hasta los postes libraron a los centroamericanos de una autentica goleada.

DOMINIO NARANJA; FINAL DEL SUEÑO

El duelo no se pudo resolver en 120 minutos pese a que Holanda fue ampliamente superior, una aplanadora naranja, una máquina de goles, que no llegaron gracias a la figura de Keylor Navas, quien tuvo otra de sus grandes tardes, así como también de los postes que obligaron llegar hasta los tiros desde los once pasos.

Y no sólo en el juego se mostró la franca superioridad holandesa, sino en las estadísticas al tener una posesión del 64 por ciento, 20 disparos al arco, 33 centros y una gama de números que los beneficiaron, pero simplemente el balón les dijo que no.

El show de Nava se dio en los 120 minutos al atajar de todo y contra todo, ya fuera por envíos al corazón del área, arribos en pelota parada o disparos de tiro libre, en todos ellas les negó el gol a Van Persie, Sneijder y Robben, llevando su actuación al extremo de los penaltis.

Otro de las personas encargadas de favorecer a Costa Rica fue Yeltsin Tejeda, quien sobre la línea y en ayuda del larguero alcanzó a tapar un disparo directo a gol de Robin van Persie a un suspiro de finalizar los 90 minutos, por lo que llegó la prolongación de los tiempos extra.

Costa Rica se salvó y por mucho, Holanda fue cien por ciento  mejor con  un dominio total, más allá de que ambos presentaron propuestas similares basadas en el 3-4-3, pero conforme avanzó el tiempo corrigieron en su esquema y los centroamericanos apenas si pudieron contabilizar cuatro opciones de gol, la más peligrosa la de Marcos Ureña cerca del final de los tiempos extra.

Holanda siempre tuvo al Tico en la mano, como apretándole el cuello, pero Sneijder no pudo darles el tiro de gracia, cuando en un cobro  su pelota pegó en el horizontal, añadido al concierto de disparos, siempre basados en la paciencia y orden que se repitió en los 90 y más tarde en los 30 minutos.

El alivio para los de Concacaf fue el arribo a los penaltis, suposición en donde Navas redondearía su actuación, pero cual “As que salió de la manga de Van Gaal”, Cillessen dejó su lugar a Krul para finalmente concretar el fin del sueño Tico y el pase a la Naranja mecánica, pues Bryan Ruíz y Michael Umaña fueron detenidos por el cambio clave.

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