LA Liguilla es la panacea del futbol mexicano. Este invento que comenzó en 71-72 enfrentando al ganador de cada grupo por la final. Aquella que protagonizaron América y Toluca que huele a añeja historia, por la forma como ha ido cambiando el sistema de competencia, el formato de Liguilla y a final de cuentas llegar a esta emocionante instancia que es un torneo aparte en el balompié nacional y que además con el ritmo vertiginoso de torneos cortos se engulle a cualquiera en su destino inmediato.
Este Clausura ha resultado sui géneris. Demasiados cambios en la parte alta de la tabla, un pelotón apretado y resulta que Tigres terminó primero en 17 cuando en 16 jornadas no se había adueñado de la posición de honor. Puntuación baja, la más desde 2008, pero a final de cuentas el pelotón apretado le dio emoción a la recta final del campeonato y lo vertiginoso que se vivió el sábado y domingo anterior, ahora serán réplica de mayor intensidad cuando este día se ponga en marcha la Liguilla por el título con dos duelos apasionantes como lo es Santos frente a Tigres y el Pachuca recibiendo al América.
Los números ahí están. Se podrá decir lo que se quiera del “Tuca”, pero con su gente de siempre, con Hugo Hernández a su lado más el regreso de Miguel Mejía Barón y su preparador físico Orta sumó 60 puntos en los dos torneos y viene realizando una extraordinaria Copa Libertadores. Tigres es sólido en todas sus líneas y los llamados suplentes le han respondido a las mil maravillas al cuerpo técnico, teniendo realmente un plantel de alto calibre. Tigres sabe cómo jugar y a lo que juega. Supo escoger muy bien sus refuerzos. Rafael Sóbis y “Paleta” le han dado esa cuota goleadora de la cual carecía. Damián anda en superlativo. Guerrón come cancha al igual que Egidio y Guido. Dueñas de la cantera es una realidad, Hugo Ayala encontró la continuidad, Torres Nilo y Jiménez se afianzaron mientras que la Palmera Rivas sustituyó muy bien a Juninho. Ni qué decir de un Gerardo Lugo que recuperó su futbol que nos daba a cuentagotas y Nahuel Guzmán es un señor arquero que le ha dado solidez a los norteños. Ha aprovechado bien a Villalpando, que llegó de Pachuca con grandes dotes, y así es como Tigres luce muy sólido para seguir firme en ambos frentes.
Carambola y Caixinha vive con sus Santos. Unos laguneros que han adoptado la ley del silencio desde la jornada 16 y donde sólo Pedro aparece en conferencia de prensa. Unos laguneros en una etapa de total recambio que le ha costado caro y que llega de milagro a una Liguilla, donde Caixinha no ha pasado de semifinales y esta vez se ve difícil que llegue a esa instancia, como también parece que el crédito se le agota cada vez más. “Pulpo” y Marchesín sumaron bien en los refuerzos donde Rentería ha madurado y “Chuleta” es goleador confiable. Izquierdoz tomó el gafete de capitán y jóvenes como Escoboza y Abella han buscado consolidarse. Aldrete creció y regresó a selección, pero todo en Santos, incluyendo a Tavares, ha sido de rachitas y no de equipo consistente que se note con mayor solidez. El recambio le ha costado más de lo pensado y veremos adónde le alcanza. Se salvó del veto, así por obra del espíritu santo también.

TUZO PELIGROSO
Los Tuzos del Pachuca están de combinación en la primera Liguilla como técnico para Diego Alonso. Debo decirlo, no me gustó que rompieran la regla de concentración de la Sub-20 ante un Mundial cuando es de los equipos que siempre apoya, y ello demuestra el corto plantel que hay, donde Érick Gutiérrez e Hirving Lozano se han convertido en piezas fundamentales. Tenerlos es una garantía más de dinámica y velocidad para hacer daño al América. Diego encuentra en la veteranía de “Conejo” una verdadera garantía. Aquivaldo es viejo lobo de estas lides y Herrera Equihua ha crecido, Germán Cano y Cvitanich son jugadores de poder al frente, al igual que Nahuelpán, quien cayó como anillo al dedo en Tuzolandia. Jürgen Damm, si termina dos o tres de las que produce, es peligro constante. La virtud del Pachuca fue no desesperarse y encontró el premio de la Liguilla. Su juventud y dinamismo pueden ser veneno puro para la defensa del América, que con poco a veces sufre en demasía, además de que Tuzos siempre han sido un coco tradicional para las Águilas en Liguilla.
Es una de las nóminas más poderosas del futbol mexicano, y si Matosas va encontrando el equilibrio, el campeón defensor está para dar la batalla. Línea por línea tiene jugadores importantes. Se ha dado por jugar con 9 no nacidos en México y la fórmula le ha funcionado al más puro estilo de su anterior mote de los millonetas y cremas. Para eso los creó Emilio Azcárraga, para que América sea el ave de las tempestades. Rubens Sambueza se ha convertido en el motor y genio de este equipo, se lo ha cargado a hombros, tiene mucho futbol, y más cuando no discute. Su llegada desde atrás con campo abierto lo ha vuelto más peligroso aún, en el desorden ordenado táctico que permite Matosas. Goltz y Aguilar van bien por arriba en defensa y ataque, pero muchas veces quedan desprotegidos en el mano a mano que América no puede permitir. Paúl y Samudio son laterales con llegada, y cuando se va alinea de tres. Ventura Alvarado ha sido grata revelación. Oswaldo ha crecido, Chepe es el obrero de las batallas y al frente el dúo Oribe con “Pipa” son dos goleadores de cuidado. Oribe, más poste; “Pipa”, con mayor movilidad. Veremos si Darwin termina por dar el estirón que tanto le reclamamos en América, en donde sigue quedando a deber. Dentro el torneo de altibajos, sí aplaudo a Matosas que no se haya olvidado de la cantera y haya dado oportunidad a los chavos. Intenso duelo será este en cuartos de final.