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POR OMAR PÉREZ DÍAZ
FOTOS; JORGE BARRERA
ENVIADO ESPECIAL

PACHUCA.- Lo que pintaba para ser el naufragio del América quedó en apenas un rasguño durante su paso por el Estadio Hidalgo.
Pachuca ganó 3-2 pero sabe a poco si tenemos en cuenta que ganaban por mayor diferencia al medio tiempo.
Erick Gutiérrez y Cristian Penilla adelantaron al conjunto local; Michael Arroyo acortó para las Águilas y Ariel Nahuelpán volvió a pegar por los anfitriones en un primer tiempo delirante; en el segundo, Darío Benedetto aprovechó un error del rival para dejar el 3-2.
Buen partido, con emociones; vino a menos en el segundo lapso porque era lo mas conveniente para los de Matosas.
Una lastima que apenas medio estadio Hidalgo tuviera gente en la tribuna, echándose de menos ese ambiente de la ‘Fiesta Grande’.
En la cancha los protagonistas cumplieron pero se acordaron que faltan 90 minutos y hasta entonces hay que esperar.
De momento, un golecito que no parece mucha pieza para el América.

EFECTIVIDAD TUZA
Nadie hubiera imaginado la forma en que América fue atropellado por su rival en el primer tiempo.
Los Tuzos entraron enchufados y haciendo gala de instinto asesino, apenas a los cinco minutos ya ganaba con gol del ‘Guti’ Gutiérrez.
“Un descuido”, quizá pensaron Matosas y sus jugadores; el problema es que antes de los 20 minutos Cristian Penilla les hizo el 2-0, en plena efervescencia blanquiazul.
Entonces se reveló la realidad de este América. Un gigante con pies de barro.
La anarquía manda en su .aparato defensivo. Se desordenan con una facilidad pasmosa, con Aguilar y Samudio fuera de tiempo, acelerados; encima, Guerrero tapa muy poco y menos daba salida.
Entre todo ese desbarajuste, los chavos Gutiérrez y Lozano armaron su fiesta, secundados por Penilla, Pizarro y Salinas.
Sin embargo, hay que decirlo, América tiene individualidades tremendas, como Oribe y Benedetto amenazaron. Fue Michael Arroyo quien explotó con un trallazo para acortar 2-1.
Matosas no acabó de jalar aire cuando Ariel Nahuelpán respondió con el 3-1 en otra terrible fallase los centrales visitantes.
La diferencia reflejó en toda su dimensión lo desequilibrada que esta la propuesta de los de Coapa, acentuada por la efectividad hidalguense.

MATOSAS CORRIGIÓ
Las cosas no podían estar peor para Matosas y su gente. América no se lo puede permitir.
Y reaccionó. Ayudó el descanso para organizarse mejor, con el cantado ingreso de Sambueza por el improductivo Quintero. La nave se enderezaba.
Pachuca igual puso su parte para la reacción milloneta, pues Ayoví regaló una pelota infantilmente que Darío Benedetto no dejó pasar, fusilando al ‘Conejo’ para el 3-2.
Fallas de este nivel no se pueden permitir ante un peso completo y los Tuzos pagaron.
Además, fue un golpe de efecto, pues animó al cuadro visitante. Matosas igual dio en el clavo con la entrada de Sambueza, mas adelante de Velasco y Pellerano.
Estos hombres le dieron otra cara al América, le quitaron vértigo pero ganaron en orden, en bajar la velocidad y llevar las acciones a un ritmo más conveniente.
Tal vez se volvió soso el encuentro pero el hielo que le pusieron las Águilas era a su favor.
Ya no quedaron expuestos a los embates de los veloces Tuzos, que se fueron apagando, perdiendo punch, sin que los cambios de Diego Alonso quitaran era inercia. Cvitanich, Cano y Damm no resolvieron leo bajón que registró su volumen de juego.
Todo queda para decidirse el sábado, en el Azteca. Mínima, ventaja de Pachuca.
Y América, de los males, el menor.

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