SALVADOR DE BAHÍA.- Dicen que la envidia es buena o mala, pero a final de cuentas es envidia.

Y por este hecho miles de Ticos vivieron en carne propia lo que el mexicano nunca ha tenido fuera de casa, el tan famoso quinto partido en un Mundial. Por ello, los centroamericanos llenaron la Arena Fonte Nova e hicieron de ella una autentica fiesta, más allá de que fueran eliminados por Holanda desde los penaltis.

La Pura Vida se tradujo en la Arena y sus alrededores, todo se pintó de rojo con vivos en azul y blanco, uno que otro naranja, más allá de que ambos Lábaros Patrios comparten los mismos colores.

El duelo fue altamente llenó de drama y emociones, y cuando Robben llegó al área de los Ticos, le gritaron  “no al piscinazo”. Asimismo, confiaron de principio a fin en una nueva hazaña de su cuadro al interpretar “el Holanda va para fuera, Holanda va para fuera, va para fuera… Holanda va para fuera” con tono incluido de la Guajira Guantanamera.

El calor latino se sintió en apoyo con el brasileño que estuvo incondicionalmente con los Ticos, pero ante la agonía de llevar el duelo a los tiempos extra y más tarde a los penaltis, la división se declaró, pues todos reconocieron la superioridad de Holanda, y dijeron al son mexicano, “honor a quien honor merece”.

No obstante, Costa Rica vivió el sueño que muchos mexicanos anhelamos…