PACHUCA.- Brinca, se cuelga del travesaño y no para de divertirse. Ágil, escurridizo y atinado bajo los tres postes, el “Conejo” hace suertes con el balón y lo patea con rencor hasta verlo alejarse de sus dominios.
Corre, vuela, se acelera y practica el futbol hasta en la cascarita callejera. A sus 42 años, Óscar Pérez descubre esa madera resistente, apto para eternizarse como guardameta del Pachuca.
“No me canso, ¿cómo ves?”, cuestiona sonriente al reportero de ESTO. “Aquí me tienes todavía, gracias a Dios, pateando un balón, cumpliendo con los entrenamientos, jugando, pero sobre todo, a mis 42 años, me siento chavo, estoy muy chavo, en plena madurez, listo para ir en busca de otro título”, declara en exclusiva el portero.
Como parte de la diversión, el “Conejo” se entretiene con un pequeño tuzo de juguete, el cual descansa en su hombro izquierdo. El “tiempo pasa y no perdona”, descubre entonces el eterno arquero. “Sé que el tiempo llegará y que me tendré que hacer a un lado, pero ahora tengo cuerda, porque como te dije, soy un chavo, muy chavo”.
Jovial, amable, Óscar bromea siempre. “Me siento motivado y con mucha ilusión”, comparte, fortalecido por la reciente victoria sobre las Águilas.
“Ganarle al América no fue fácil. Todo mundo se dio cuenta que fue dramático, de muchos nervios, y dimos un paso importante para el objetivo que nos hemos trazado, para lo que pretendemos. Fue una eliminatoria muy espectacular que al final la disfrutamos mucho”, recuerda, esperanzado en llegar hasta la gloria.
“Para ser campeón, no se tiene que pensar en equis o zeta rival. Jugaremos contra Querétaro, que es un equipo bueno, con jugadores importantes, que en su mitad de cancha hace cosas interesantes. Juega al contragolpe, así que debemos estar muy atentos, mantener esa intensidad, la dinámica y actitud”, declara.
Admirador de Ronaldinho, el “Conejo” advierte que “será un duelo atractivo, y no sólo porque estará Ronaldinho, sino también por sus compañeros, y Dinho tiene su dosis de calidad, que si bien ya no es la misma, pero cuando tiene la pelota es un genio”, valora.
Sin embargo, el arte del brasileño no le asusta…
“Es un jugador interesante y tenerle enfrente es motivante, pero he vivido cosas muy bonitas”, considera. “Contra el América fue una tensión constante, y ahora esperamos que no sea igual, que ese partido nos haya dejado la experiencia de resolver atinadamente las situaciones de gol que fabriquemos y estar al pendiente de todo”.
Un punto en contra será la ausencia de Hirving Lozano y la de Érick Gutiérrez, ahora integrados con la Sub-20. “Son chavos extraordinarios, les deseo la mejor de las suertes en Nueva Zelanda, pero hay compañeros que sabrán cubrirlos, y esperemos que no se vea mermado el equipo”, desea, en pláticas para renovar con la directiva, porque él es sencillamente eterno. “Todo parece indicar que así será, pero también hay que terminar de la mejor manera este torneo”, dice y reinicia el brincoteo, las suertes, el futbol.