RÍO DE JANEIRO.- Las dos grandes actuaciones que el mexicano Marco Antonio Rodríguez tuvo en la fase de Grupos, le valieron para que la FIFA reconociera su trabajo al asignarle que dirija la semifinal que  disputará la anfitriona Brasil ante Alemania, en uno de los encuentros más atractivos que hasta ahora se han dado en el Mundial de 2014.

Antes, Rodríguez también dirigió un partidazo entre Italia y Uruguay, en el que se suscitó la polémica, cuando el uruguayo Luis Suárez mordió el hombro del italiano Giorgio Chiellini. El mexicano no se percató del incidente debido a que surgió lejos de la disputa del balón, sin embargo, la FIFA sancionó al delantero con nueve partidos de suspensión con su Selección y cuatro meses de inactividad futbolística.

También fue el árbitro central del encuentro entre Bélgica y Argelia.

Rodríguez, de 40 años de edad, trabaja en su tercera Copa del Mundo, y en las dos anteriores pitó dos partidos en cada una.

La semifinal de mañana será en el estadio Mineirao, de Belo Horizonte.