Con la tecnología de Google Traductor

Mira

7, julio 2014 - 14:48

┃ ESTO

belo-horizonte-brasil

EFE

Belo Horizonte se prepara para ser la sede del partido de semifinales de la Copa del Mundo entre Brasil y Alemania, mismo que se disputará en el estadio Mineirao, para definir a uno de los finalistas del Mundial 2014.

Será el séptimo encuentro que acoja la tercera ciudad más importante de Brasil después del Colombia-Grecia, Bélgica-Argelia, Argentina-Irán y Costa Rica-Inglaterra en la primera fase y el Brasil-Chile de octavos de final.

Será, sin embargo, la primera vez que Alemania pise este recinto, escenario habitual del Atlético Mineiro y del Cruceiro, situado en el barrio de Pampulha.

Brasil, por su parte, pisará el césped del recinto por segunda vez después de ganar a Chile en el partido que supuso el pase a los cuartos de final después de vencer, en el lanzamiento de penaltis, a Chile.

Le trajo suerte entonces al equipo de Luiz Felipe Scolari, que se encontró al borde de la eliminación y donde el meta Julio César se erigió como héroe.

Templo del fútbol de la competición, alberga con continuidad ambientes festivos, que dispondrá de un grado aún superior para el choque entre alemanes y brasileños.

La agitación invade a la ciudad en las horas previas. Los vecinos de esta ciudad capital del Estado de Minas Gerais, la sexta más poblada del país, aguardan con expectación este penúltimo paso antes de situar a su selección donde querían.

Los primeros accesos ya han sido cortados, lo que ha generado importantes atascos en esta jornada previa. Y eso que la ausencia de la selección brasileña en las horas previas ha relajado el estado de ánimo antes del espectáculo. La expedición de Scolari apurará al máximo en su estancia en Teresópolis, en Río de Janeiro.

El técnico y el capitán Thiago Silva harán una avanzadilla para cumplir con las exigencias de FIFA y dar la rueda de prensa oficial previa al partido. Pero no se ejercitarán sobre el terreno de juego.

Alemania, por su parte, si hará uso del césped del Mineirao con la hora que concede la organización a cada equipo.

Los problemas de tráfico serán mayores que en los anteriores partidos. El desplome del viaducto de cemento en una autovía, en las cercanías de Cidade Do Galo, donde se aloja la selección de Argentina, ha provocado cierto caos en las vías de acceso al estadio.

Fue esa la última tragedia que padeció la ciudad, que contempló la muerte de dos personas además de varios heridos.