AGUASCALIENTES.- Un solo trofeo, un solo reconocimiento y una gran satisfacción, ser el número 18 en la Liga MX. El máximo circuito tiene nueva plaza, el Estadio Carlos González y González verá a partir de este nuevo semestre el Apertura 2015 desde la perspectiva de “primera”. Dorados aniquiló en cinco minutos a Necaxa, con dos goles de Raúl Enríquez los sinaloenses se ganaron el derecho del ascenso y cargar ese trofeo metálico que los coloca en Primera División.

En esta final, no hay un reconocimiento para el subcampeón, los Rayos sólo vieron desde la banca la premiación por parte de Decio de María, presidente de la Liga MX, quien entregó las medallas y el trofeo a los dirigidos por Carlos Bustos.

De inmediato, los de Sinaloa gritaron y bailaron alrededor para después cargarla y llevarla ante los poco más de 700 culichis que hicieron el viaje para apoyarlos.

Roberto Nurse, uno de los grandes ausentes en esta serie se integró con sus compañeros y también levantó la copa para besarla y luego dar la vuelta “olímpica” que terminó con el “barrido” de varios elementos para la foto emblemática que ilustra la osadía que ahora defenderán el la Liga durante un año para mantener la permanencia o regresar al Ascenso.