ZAPOPAN.- Orgulloso de la actuación arrolladora que tuvieron anoche contra Chivas, lo que permitió al Santos Laguna clasificar a la final del Clausura 2015, el mediocampista Jesús Molina destacó que en un principio nadie daba nada por ellos y hoy han demostrado que están para grandes cosas.
“Nadie daba un peso por nosotros, los únicos que confiaban éramos nosotros mismos. Dentro del grupo existía confianza y motivación para seguir adelante. Hoy gracias a Dios hicimos un partido redondo, el equipo supo pararse en una cancha complicada y ganó en forma contundente”, comentó el contención de los Guerreros.
Curiosamente, junto con su compañero Luis Ángel Mendoza, el recuperador santista disputará su segunda final consecutiva, ya que ambos se coronaron con América el semestre pasado. Su inercia les ha permitido aterrizar en otra final, aunque Molina es el que se ha transformado en titular indiscutible en el grupo dirigido por Pedro Caixinha.
Satisfecho, Jesús destacó que “la realidad es que en las últimas siete fechas se hizo un planteamiento de siete finales a muerte, nos daban por muertos, y no había nada qué perder”, reconoció.” Decidimos entregar todo en la cancha y gracias a Dios estamos en una final más”, presumió contento.
“En una final le tienes que ganar al que sea”, añadió, a la espera del otro finalista. “Pachuca y Querétaro tienen individualidades y cualquiera de los dos va a ser muy complicado”.
Explicó que durante una conferencia de prensa se ratificó a Caixinha al cargo y ellos lo han respaldado a muerte. “Es trabajador, los resultados tarde que temprano iban a darse”, ponderó. “Nos brindó confianza y hoy estamos en una final”, remató. (Miguel Ángel Mújica/Enviado especial)