POR MANUEL GÓMEZ C.
FOTOS: JORGE BARRERA
ENVIADOS ESPECIALES

QUERÉTARO.- Rostros alegres, bromas, risas, un ambiente digno de final. La confianza del cuadro queretano es tanta que contagia a todos en la cancha y en las tribunas.
Entrenamiento vespertino ayer en el estadio La Corregidora con miras al juego de ida de la final que se jugará mañana en Torreón. Vucetich tiene poco tiempo antes de emprender el viaje, este día a las 17 horas.
El primer equipo trabajó regenerativo iniciando con el clásico “torito” por espacio de 25 minutos, para posteriormente enfocarse en un trote ligero y aspectos tácticos. El equipo se dividió en tres partes para desarrollar los ejercicios.
Ronaldinho, tarde como siempre, se incorporó al resto del equipo diez minutos después de iniciado el entrenamiento, pero con una gran disposición de realizar cada una de las órdenes del cuerpo técnico. Al “Astro” brasileño le tocó usar la casaca de suplente y desarrollar la práctica con los “sparrings”.
Joaquín Beltrán aprovechó para platicar con el cuerpo técnico. Muy atentos estaban Víctor Manuel Vucetich, Jaime Ordiales y Sergio Lugo a las palabras del presidente deportivo, quienes se encargaron de avisar a la prensa que debía abandonar el inmueble para que el equipo pudiera trabajar aspectos tácticos.
Una tarde de buen ambiente dentro y fuera del estadio, cientos de aficionados se encontraban afuera del inmueble recibiendo a los jugadores a su llegada, y las numerosas tiendas de campaña adornaban el escenario de la final del futbol mexicano, todos ellos en busca de un boleto para el duelo definitorio del próximo domingo.