POR ALFREDO VALVERDE VERDEJA
FOTOS: ÓSCAR RAMÍREZ

HACE nueve años Jesse Castillo enloqueció al público yucateco en el quinto encuentro de la Serie Final de la Liga Mexicana al conectar cuadrangular en extrainnings para dejar en el terreno de juego a los Sultanes de Monterrey, dándole el título a los Leones de Yucatán.
Ahora tiene la oportunidad de volver al remodelado estadio Kukulcán como primera base de la novena de la zona norte en el tradicional Juego de Estrellas a celebrarse este domingo.
“Ese momento (jonrón) nunca se me olvidará, siempre lo tengo presente en mi mente. Volver a estar ahí en un partido importante como lo es el Juego de Estrellas es excitante. Fueron ocho grandes años que pasé con la franela de los Leones. Tengo muy bellos recuerdos de Mérida”, expresó Jesse, quien es sublíder de bateo con .370 detrás de su compañero Danny Richar con .386. Reconoce que con ese batazo las puertas de la Liga Mexicana del Pacífico se le abrieron con los Águilas de Mexicali.
SU MEJOR AÑO
Está en su undécima temporada en el circuito veraniego.
“Contento por el accionar del equipo, yo creo que desde la pretemporada nos mentalizamos en iniciar fuerte, porque en los dos últimos años tuvimos un comienzo titubeante que al final nos pesó y no calificamos a los playoffs”.
“Primero está lo colectivo y después lo personal, pero gracias a Dios se han combinado y esperemos llegar lejos con este quipo”.
Al preguntarle el porqué se dio su cambio al primer cojín, nos respondió: “La transición de moverse de la tercera base a la inicial me ha ayudado, no te mentalizas tanto en jugar una gran defensiva. Es una posición un poco más cómoda, te da para enfocarte más al bateo y me ha dado resultados”. En el invierno le sucedió con los Venados de Mazatlán, pero está listo si lo requieren de vuelta en la esquina caliente.
Este movimiento se debió a que tanto Aguascalientes como Mexicali contrataron extranjeros que cubren la tercera colchoneta. “El año pasado estaba Willis Otáñez, y aunque no regresó, la directiva trajo a Danny Richar. La directiva me preguntó si estaba listo para hacer el cambio de posición y les respondí que sí”.
Rieleros ha sido una grata sorpresa en esta primera parte del calendario, pelea el liderato de la zona norte. “Ha sido algo increíble por el hecho de estar en los primeros lugares, honestamente no lo esperábamos, sobre todo en lo individual”.

DURA PRUEBA
Recuerda que hace dos años vivió momentos muy difíciles. “A mediados del mes de noviembre me dieron las gracias los Venados de Mazatlán, mi mente se había hecho a la idea de jugar por muchos años en el invierno. Por eso en la reciente campaña me puse de meta demostrar que todavía me quedan varios años por delante y gracias a Dios se dieron los resultados”. El estar en un circuito con apenas ocho equipos reduce la posibilidad de establecerse a muchos peloteros que en el verano son titulares.

CON CALMA
A pesar de tener una gran temporada, Jesse no quiso echar las campanas al vuelo y esperó a que la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) le hiciera oficial su participación en el clásico de media temporada. “Me ha pasado en años pasados, cuando tenía méritos suficientes para estar dentro de la selección no me seleccionaron y cuando lo hicieron no estaba teniendo una buena actuación. Pero al hacerlo oficial la Liga puedo comprobar que he hecho bien mi trabajo hasta ahora”.
Durantes varias semanas estuvo como líder de bateo, ahora fue desplazado, pero eso no lo desanima para seguir tratando de ayudar a su equipo. “Te lo mencioné, primero está el equipo, después lo personal”.