AUCKLAND, Nueva Zelanda.- La fiesta en Nueva Zelanda comenzó, aunque el invitado de honor, el gol, ni siquiera fue visto en las cercanías del North Harbour Stadium. La inauguración del Mundial Sub 20 fue todo un éxito, con costumbres representativas del país cede y la alegría que el futbol da en cualquier lado del mundo.
El país oceánico abrió las puestas a la fiesta del balompié, pero su selección no pudo responder en la cancha. En el debut, el local se tuvo que conformar con un par de roscas ante la aguerrida representación de Ucrania.
Los locales lo intentaron en toda la primera mitad, Clayton Lewis fue el que más cerca se quedó de marcar, un balón que el meta europeo Bohdan Sarnavskyi alcanzó a sacar de la raya fue la chance más clara.
Para el complemento el cuadro ucraniano se fue al ataque, una y otra vez tocaron la puerta, la anotación nunca llegó. Paridad que deja ambos a la cabeza del grupo, pues Estados Unidos y Birmania chocan hoy para darle fin a la primera ronda de encuentros dentro del grupo uno.