POR LUIS GARCÍA OLIVO
FOTOS ÓSCAR RAMÍREZ
ENVIADOS ESPECIALES

TUXTLA GUTIÉRREZ.- Chiapas nuevamente se le rindió al Tricolor, ahora para despedirlo rumbo a la Copa América de Chile, no sin antes hacer escalas en Lima y Sao Paulo, contra Perú y Brasil respectivamente, por lo que la despedida fue una de las más cálidas.
El duelo de la “hermandad”, como también se le nombró a este partido, trajo consigo el adiós más sincero, la gente de Chiapas y hasta guatemaltecos que atravesaron la frontera y unos más que radican en Chiapas ofrecieron el mejor de los ambientes.
Fieles e incluso agradecidos por la vuelta del Tricolor, los chiapanecos mandaron la mejor de las vibras, el principal aliento para hacerle frente a Ecuador, Bolivia y Chile en el torneo más antiguo de Selecciones nacionales, por lo que las porras y el lleno total fueron la clara respuesta.
Y aunque Guatemala no acapara los reflectores universales, en esta parte del país es de llamar la atención, el compartir la frontera y tener a varios chapines en el estado lo hicieron cien por ciento emotivo, con apuestas y la tradicional “carrilla”.
No solamente Tuxtla está poblado de guatemaltecos, sino también Tapachula, Comitán, San Cristóbal y Chiapa de Corzo, ciudades que cuentan con infinidad de chapines y que hoy acudieron al estadio para apoyar a los suyos contra su segunda patria: México.
Así que al momento de enfrentarse fueron contrincantes, pero después de ello, regresaron a la hermandad, a los siempre agradables vecinos. El “Zoque” vibró, más allá del incesante sol y del aguacero que refrescó a las 28 mil gargantas que no dejaron de apoyar a los aztecas, pero más a un “Toro” Vuoso que los ha enamorado, o a su paisano, Julio César Domínguez, pero con el que no conocieron el freno fue con el “Piojo” Herrera, a quien le llovieron los elogios, por lo que solamente se dejaron querer en el caluroso adiós del Tricolor previo a la Copa América.