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Mira

2, junio 2015 - 14:15

┃ María Vega

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Datos más relevantes de la vida y carrera deportiva de Joseph Blatter, que este martes anunció su dimisión como presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado, en la que ha estado al frente desde 1998.
Nació en Visp, cantón de Valais, Suiza, el 10 de marzo de 1936.
Fue jugador y entrenador de fútbol en equipos aficionados suizos (1948 y 1971) y atleta de 100 metros lisos.
Fue miembro del Panathlon Club y alcanzó el grado de coronel en el ejército suizo.
Se licenció en Economía y Administración de Empresas por la Facultad de Leyes de la Universidad de Lausana.
Está en posesión, entre otras, de: la Orden Olímpica del COI (1994), la Orden “Good Hope” de Sudáfrica o la Cruz Federal del Mérito de la República Federal de Alemania (2006); es caballero de la Legión de Honor de Francia (2004). Además, en noviembre de 2006 recibió la insignia de oro y brillantes del Real Madrid, quien también le hizo socio de honor.
Inició su carrera profesional en 1959 como secretario de la Oficina de Turismo de su región natal. Más tarde, entre 1964 y 1966 fue secretario general de la Federación Suiza de Hockey sobre Hielo.
Periodista colegiado desde 1956, trabajó en el mundo de las relaciones públicas y desempeñó los puestos de jefe de Prensa de la Asociación Suiza del Deporte y del Comité para el Comité de elite (1966-68), relaciones públicas de Longines SA y director de Sports Timing (1968-75). Con el deporte a nivel olímpico comenzó a tener relación a raíz de los Juegos de Munich ’72 y Montreal ’76.
En el verano de 1975, poco después de la llegada a Joao Havelange a la presidencia de la FIFA, se integró en su estructura como director de los programas de Desarrollo Técnico, trabajando en proyectos del fútbol sala, femenino, Sub ’17 y Sub ’20, y dos años después fue nombrado director técnico de la FIFA.
En 1981 accedió al puesto de secretario general de la FIFA, desde el que trabajó en la organización de los Mundiales de España ’82, México ’86, Italia ’90, Estados Unidos ’94, Francia ’98 y Japón-Corea del Sur ’02. Además, intervino en las negociaciones para la venta de los derechos de televisión. En 1990 sumó el puesto de director ejecutivo de la organización.
Entre los años 1991 y 1999 fue miembro de la Comisión para el Movimiento Olímpico del COI, organización en la que ocupa un puesto de miembro, por su condición de presidente de la FIFA, desde el 11 de diciembre de 1999, si bien había sido admitido para el puesto el 20 de junio de ese año.
Secretario general de la FIFA, el 8 de junio de 1998, fue elegido presidente de la FIFA, votación en la que derrotó al sueco Lennart Johansson, presidente de la UEFA. Sucedió a Havelange.
Desde su llegada al puesto el 9 de julio impuso una gestión del organismo como si de una empresa se tratara y trabajó para la consecución de un calendario único de competiciones en todos los continentes. A finales de 1998 creó el Comité de Fútbol, al que incorporó a jugadores míticos, y al año siguiente creó la iniciativa Goal para fortalecer el fútbol en países sin recursos. En el año 2000, tras la oposición de la UEFA, entre otros, se vio obligado a aparcar su idea del año anterior de celebración del Mundial cada dos años.
A comienzos de marzo de 2000 se entrevistó con el comisario europeo de la Competencia, Mario Monti, del que consiguió la suspensión del procedimiento abierto contra la FIFA al alcanzar un acuerdo sobre el sistema internacional de traspasos.
Su gestión se vio afectada en mayo de 2000 por la quiebra de la empresa ISL/ISMM, que tenía los derechos de televisión de los Mundiales del 2002 y 2006, así como por la suspensión del Mundial de Clubes, que debía celebrarse en España ese verano. Esta quiebra generó una deuda millonaria, de los que una parte fue asumida por la FIFA. La crisis deterioró sus relaciones con el presidente de la UEFA, Johansson, si bien todo volvió a su cauce en septiembre del año siguiente. Un informe hecho público en julio de 2012 desveló que Havelange y el brasileño Ricardo Teixeira recibieron millonarios sobornos de esta empresa.
En febrero de 2002 se destapó un escándalo sobre el proceso de su elección en 1998. Según denunció el presidente de la Federación somalí, Farah Addo, mediante sobornos económicos consiguieron el cambio de intenciones de la mayoría de los representantes africanos.
A éste se sumó en abril la denuncia del secretario general de la FIFA, Michel Zen-Ruffinen, que acusó a Blatter de suspender temporalmente los trabajos de la comisión de auditoría financiera, para analizar las consecuencias de la quiebra de ISL y de KirchMedia, al parecer con la intención de ganar tiempo en la preparación de su defensa.
Por esas fechas volvieron a deteriorarse sus relaciones con la UEFA, llegando a pedir Johansson el voto para el camerunés Issa Hayatou e incluso abanderó una iniciativa de llevar ante los tribunales suizos a Blatter por malversación de fondos.
Pese a esta sucesión de polémicas, en el Congreso de la FIFA el 29 de mayo de 2002, en Seúl, consiguió la reelección en primera vuelta. Su primera acción fue alcanzar un acuerdo con el comité ejecutivo para la retirada de las acciones legales en su contra y la sustitución de Zen-Ruffinen por Urs Linsi, en diciembre.
En los primeros meses de 2003 se opuso a que varios países africanos coorganizaran el Mundial del 2010, apostó por el mantenimiento de 32 selecciones en la fase final de los Mundiales frente a los que pedían la ampliación a 36. Además, su organización fue una de las que más dilató la aceptación del Código Antidopaje de la AMA, que acabó por firmar en mayo de 2004.
Pese a que su mandato era de cuatro años, en octubre de 2003 consiguió que el Congreso Extraordinario de Doha ampliara su presidencia hasta el 2007, para así evitar que la elección de su sucesor, a la que en principio no optaría, no coincidiera con la celebración del Mundial.
A finales de febrero de 2004 presentó en Londres el Campeonato Mundial de Clubes, nueva competición que sucedió a la Copa Intercontinental en 2005 al ampliarse a los vencedores de cada Confederación.
Otro de sus caballos de batalla desde su llegada a la presidencia de la FIFA fue su relación con el G-14, clubes que le demandan una compensación económica cuando sus jugadores se lesionan durante citas internacionales.
Desde la FIFA ha trabajado por erradicar el racismo y la violencia en los estadios de fútbol, aunque en abril de 2006 dio marcha atrás en su postura de sancionar con pérdida de puntos a los equipos en cuyos estadios se produjeran actos racistas. Dos meses después, el Congreso de la FIFA aprobó una Comisión de Etica, con poder sancionador para luchar contra la corrupción vinculada a las apuestas, el racismo y el dopaje.
El 31 de mayo de 2007, consiguió la reelección por aclamación para un tercer mandato. En este mandato generó polémica por su decisión de prohibir la disputa de partidos por encima de los 2.750 metros, y consiguió la aprobación de la regla 6+5 para proteger las canteras en el Congreso de 2008.
A finales de mayo de 2011 se vio involucrado al igual que el catarí Mohamed Bin Hammam en un asunto por presunta mala conducta en el proceso electoral, en el que ambos eran aspirantes a la presidencia de la FIFA. Tras prestar declaración ante el Comité de Ética, el 29 de mayo el catarí fue apartado de sus cargos en la FIFA, mientras que Blatter salió indemne, lo que le dejó el camino libre para su reelección al frente de la FIFA el 1 de junio, con el respaldo de 186 votos, de un total de 203 emitidos.
El 29 de mayo de 2015 fue reelegido presidente de la FIFA, en el Congreso en el que tuvo como único rival al príncipe jordano Ali bin Al Hussein (133 votos frente a los 73 de su adversario), tras la retirada del exjugador portugués Luis Figo y el presidente de la Federación Holandesa, Michael van Praag. No hubo segunda votación ante la retirada del jordano.
Dos días antes de la elección, varios dirigente de la FIFA, entre ellos dos de sus vicepresidentes, fueron detenidos en Zúrich a petición de la justicia de Estados Unidos, que solicita su extradición, por la acusación de corrupción. Algunos dirigentes deportivos y políticos pidieron su dimisión y en otros casos el aplazamiento de la elección.
El 2 de junio de 2015 anuncia su dimisión al frente de la FIFA, puesto en el que se mantendrá hasta la celebración de un Congreso extraordinario.

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