POR MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

EL matador Diego Silveti regresó a México para continuar con su rehabilitación de la cornada que sufrió en la feria de Aguascalientes, el tres de marzo pasado, la cual se le complicó debido al titánico esfuerzo realizado en su pasada comparecencia, el 14 de ese mismo mes, en Las Ventas, de Madrid. Sabido estaba Diego del riesgo que había, no obstante, valientemente sorteó su paso en el coso venteño.
Ayer visitó al Dr. Rafael Vázquez Bayod, quien le revisó la herida sufrida, la cual tenía necrosis y no le había cerrado bien un tramo. Tuvo el doctor que abrir y limpiar toda la infección, luego volver a coser. Debido a que el proceso de rehabilitación será de mes y medio, el torero guanajuatense decidió viajar a México para ser atendido por Bayod, quien también le realizó una minioperación y limpieza que necesitaba, ya que la herida no se encontraba del todo cicatrizada.
“Desde que pasó la cornada en Aguascalientes todos estábamos conscientes que era una herida bastante considerable, más grave de lo que aparentaba y que la rehabilitación no sería sencilla por la zona en la que estaba (gemelo derecho) gracias a Dios y a los médicos y al esfuerzo que hice, a pesar de que todo estaba en contra, pudimos estar en Madrid”, indicó Diego luego de visitar al galeno.
“Era consciente de que podía traer consecuencias dolorosas y que a la larga podían afectar, nunca pensé qué tanto, pero ahora que se complicó entiendo que ha sido por el esfuerzo físico que se hizo en Madrid. En ningún momento quise hacer hincapié en la cornada, pues no me hubiera gustado dar pena ajena. Pero ahora que se han dado repercusiones negativas de igual forma tomamos medidas necesarias”, añadió Silveti, quien dejó muy grata impresión en su paso por Las Ventas, viéndose entero más que mermado.
El diestro deja muy en claro que de ninguna manera la herida se complicó por una mala atención médica.
“Quiero hacer hincapié que no es culpa de los médicos, el único responsable soy yo. Los médicos de Aguascalientes hicieron perfectamente su trabajo, cosieron muy bien. Sin embargo, muchas veces los toreros le damos muy poca importancia a lo que nos pasa, pero es una herida de 25 centímetros que secciona el tendón de Aquiles y que afecta los músculos. Entonces, lo más normal es que se tenga mínimo más de un mes de rehabilitación. Mi compromiso con Madrid me llevó a tomar otro tipo de decisiones y esta fue la consecuencia, pues por torear en Madrid se rompió más el músculo, se afectó más el tendón. Pero insisto, no es culpa de los doctores ni de México ni de Sevilla y muchos menos ahora de Bayod”.
-¿Te preocupa la herida?
“Sí, claro, pues es una zona muy latosa y si no se tiene el cuidado necesario pasa esto. Y porque ocupará más de un mes de rehabilitación, más la preparación para volver estar delante de la cara de un toro”.
-¿Podría ponerse peor?
“Ya no. De acuerdo a lo que dijo el doctor es que no ha habido infección grave y tampoco se partió el tendón de Aquiles. Vamos a llevar a cabo la rehabilitación al pie de la letra”.
-Sin embargo, la satisfacción de haber cumplido cabalmente en Madrid es algo que nadie te quita, ya que además no vendiste la cornada en ningún momento.
“Cuando decidí hacer el paseíllo en Madrid era consciente de eso. Creo que los toreros no hacemos cosas normales, a diario vemos compañeros que hacen este tipo de actos heroicos. Me siento orgulloso, pero fue una pena que los toros no embistieran porque así fue su comportamiento. Esta situación me hizo darme cuanta de las capacidades que a veces uno cree que son imposibles, te hace sentir más torero y más persona”, concluyó.
Amén, Diego es un torero de grandes retos, de los que están hechos para ser grandes porque no se conforman nunca.
Normalmente el diestro está haciendo campaña en España en estas fechas, como ha sido desde novillero. Sin embargo, para julio ya tiene contratos hechos en Europa, temporada que abarcará hasta septiembre.

PARTE MÉDICO
Fue revisado el matador Diego Silveti de la cornada sufrida el 3 de mayo en la ciudad de Aguascalientes de la cual evolucionó satisfactoriamente en los primeros días. Posteriormente al torear en Madrid presentó desgarre y hematoma que originó fístula y zona interna de fibrosis con pseudocierre del 10 cm que ameritó limpieza quirúrgica y cierre secundario. Continúa con programa de rehabilitación para acelerar su reaparición la cual sería de 3 a 4 semanas. Firma: Dr. Rafael Vázquez Bayod.