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3, junio 2015 - 23:25

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POR GERARDO GÓMEZ GUILLÉN

TUXTLA GUTIERREZ, CHIS .- Apenas se dio a conocer la información emanada por la Comisión de Boxeo del DF, en el sentido de que el ex campeón mundial gallo Romeo “Lacandón” Anaya, que fue reconocido por la WBA estaba muy enfermo, pudimos localizarlo, y comprobamos que ni se está muriendo, que su salud es precaria, que solo recibe apoyo del Consejo Mundial de Boxeo, y que sigue sumido en el alcoholismo.
Platicamos con él, y esto respondió:
“EL dolor es intenso y uno dice, me la tomo”, y vulgarmente como dicen, ‘Tizne su madre, yo me la aviento para que se me quite o para que avance, para que sea más dolor, así como una bala en el corazón, discúlpeme la palabra pero seamos sinceros, así es”, afirma..
La artritis ha sido el rival más insistente que ha tenido en su carrera y no lo deja descansar, round a round, día a día lo asecha, como si fuese una presa fácil.
Romeo Anaya sigue estando a la sombra de quienes dijeron que lo apoyarían, sigue haciendo fila esperando que lo atiendan, lo escuchen y le den el apoyo.
Anaya reconoce que tiene que recurrir al trago para aguantar el dolor de unas manos visiblemente en malas condiciones, para olvidarse de sus males y de todo lo que le aqueja.
En su casa de San José Terán, aquí en Tuxtla Gutiérrez, el ex campeón mundial gallo insiste: “Para mentiroso yo, pues no ha recibido lo prometido por las autoridades”.
“Definitivamente no, porque lo que cobra uno es para comprar medicina, la medicina que es el voltaren y las inyecciones. Ir a formarse para que lo ignoren no es apoyo. Tengo moretones en los brazos por la mala circulación de mi sangre y si me recuesto me hace más daño, por eso me gusta caminar, ir y venir para todos lados”, señala.
Negó haber recibido algún cinturón en Tapachula en meses pasados y mucho menos entrevistarse con autoridades de algún organismo deportivo.
“No ha habido ningún encuentro, no he ido a Tapachula, no ha venido Mike Brito ni gente de esa corporación deportiva para que se me entregue lo que se presume hicieron. Tampoco me han hecho una función a beneficio”, asesta.
Sí recibe apoyo, mediante Inbursa, y señala. “Recibo un apoyo de Inbursa, a través del CMB a través de Telmex, ahí comparo yo, el sueldo que aparte me daban por participar en el gimnasio y ahora lo que quiero es por medio de ustedes, que se aclare el ¿Por qué no me dejan entrar? y ¿Por qué hoy hicieron una remodelación en el gimnasio con algún fin?”.
Cuestionamientos que le llegaron al encontrar las puertas cerradas del Gimnasio “Romeo ‘Lacandón’ Anaya, a dos cuadras de la casa donde habita.

CHÁVEZ LE TENDIÓ LA MANO
Aceptó sin tapujos que el gran campeón mexicano, Julio César Chávez lo invitó a Tijuana para tratar su adicción al alcohol.
“Me lo dijo, pero le dije que la consciencia tiene una facultad, todos tenemos nuestros errores y comulgamos y decimos, ‘jefe, me porté mal y desde este momento shhhhh…’ verticalmente digo, ya no hay horizontal para mí”.
Pero señala, el alcohol es por gusto, pero también es para soportar el dolor de la artritis.
“Nadie te pone una pistola para que te tomes una copa, hay un vicio en el cuerpo, pero también tenemos conocimiento para decir ‘hoy no, mañana a lo mejor, mañana si’ y cuando llegue ese día lo piensas, lo dudas y vuelves a decir, ‘hoy no, al rato, después, quien sabe”.

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