EFE

El duelo entre el central barcelonista Javier Mascherano y el ariete juventino Carlos Tévez, ‘el Apache’, será uno de los focos más atractivos en la final de la Liga de Campeones en Berlín, donde dos viejos amigos, con trayectorias parejas durante unas temporadas, se echarán el primer pulso en la máxima altura en un campo de fútbol.

Mascherano y Tévez ya han sido en más de una ocasión rivales en un campo de fútbol, siendo el primero centrocampista del Liverpool y el segundo atacante del Manchester United, pero ahora, con el barcelonista como un fijo en la pareja de centrales, la extraña pareja de baile que formará con Tévez será uno de los puntos calientes en el partido entre el Barça y la Juve en Berlín.

Compañeros de selección, aunque Tévez ha tenido una relación poco romántica con la albiceleste (no estuvo en el pasado mundial), cuajaron un gran vínculo cuando saliendo de los dos equipos de más relumbre de Buenos Aires (Boca y River) para iniciarse en el fútbol brasileño, en el Corinthians, donde ambos ganaron el ‘brasileirão’ serie A del 2005.

De la misma quinta (nacidos en 1984), Carlos Tévez se hizo futbolista en el Boca Júniors, mientras que Javier Mascherano creció en el River Plate. Juntos abandonaron el Corinthians para entrar por la puerta grande del fútbol europeo, y lo hicieron en la Premier, en la que recalaron en el histórico West Ham londinense.

El central azulgrana no tuvo muchas oportunidades como centrocampista, ya que sólo fue alineado en cinco partidos, lo que provocó que a mitad de temporada cambiase de planes (febrero del 2007) para fichar por el Liverpool.

Tévez no sólo tuvo mayor continuidad en el West Ham, sino que sus siete tantos aquella 2006-07 le convirtieron en un jugador muy querido entre los ‘hammers’, y porque tres de sus goles en las dos últimas jornadas (contra el Bolton Wanderers y Manchester United) alejaron del descenso al equipo del Este de Londres.

En la temporada 2007-08, Tévez en el Manchester United y Javier Mascherano en el Liverpool pasaron de amigos a rivalizar en dos de los equipos más importantes de Inglaterra.

A pesar de formar parte de un centro del campo más que brillante en el Liverpool, junto a Steven Gerrard y Xabi Alonso, el ex del River no sumó ni un solo título en la Premier, mientras que Carlos Tévez, primero en el Manchester United y después en el City, se llevó tres Ligas inglesas, aunque fue su etapa en este segundo equipo la más goleadora de su estancia en la Premier.

A pesar de ser una pieza básica en el Liverpool, Mascherano entendió que le estaban pasando los años y ante la llamada del FC Barcelona de Josep Guardiola, y a pesar de haberse puesto en marcha ya la Premier con un partido en agosto, el ‘jefecito’ decidió dar el salto al equipo catalán.

Era la temporada 2010-11, y mientras Mascherano se añadía a un Barça donde difícilmente iba a encontrar un lugar donde asentarse como titular, como sí disfrutaba en el Liverpool, Tévez prosiguió su carrera exitosa en la Premier, esta vez en el City, hasta que en el 2013 decidió dar un nuevo salto, al Calcio, para incorporarse al Juventus.

A pesar de recalar en el Barça como mediocentro, posición indiscutible para Sergio Busquets, Mascherano empezó a contar como un comodín tanto como mediocentro como de central, dados los problemas de falta de mimbres que en ocasiones manifestaba el eje defensivo azulgrana.

Con el Barcelona, Mascherano ha podido incrementar su palmarés con tres Ligas españolas y dos Copas del Rey, pero sobre todo con copas internacionales, como la Liga de Campeones del 2011, la Supercopa de aquel mismo año y el mundial de clubes en Japón de aquel 2011.

Carlos Tévez también sabe lo que es ganar la Liga de Campeones (el 2008 con el Manchester United), aunque en el 2003 con el Boca ya se había llevado la Libertadores y la Intercontinental, aunque en su etapa italiana el ‘techo’ lo tiene con dos Ligas y un Copa de Italia.

Ahora, los dos tienen el desafío con sus equipos de volver a tocar la gloria con la consecución de la Liga de Campeones, pero ahora con el añadido de hacerlo por un mismo objetivo todavía más enorme: el triplete.

El duelo entre los dos argentinos se aventura en una de las claves del partido, ya que del éxito del reconvertido Mascherano en central imprescindible para el Barça dependerá mucho de que el equipo de Luis Enrique viva sin excesivos sobresaltos en defensa, ya que el ‘Apache’ necesita muy poco para marcar un gol.