8, julio 2014 - 19:10
nota-chiquimarco
BELO HORIZONTE.-Marco Rodríguez pasó inadvertido y no por su actuación, sino porque la goleada de Alemania le quitó los reflectores.
El silbante mexicano no dio de qué hablar. Al contrario mostró un gran trabajo arbitral junto a sus paisanos por las bandas, Marcos Quintero y Marvin Torrentera.
Siempre fue más allá de la jugada, corrió, se anticipó y tuvo el ojo postrado en cada movimiento, por lo que el partido no se le fue de las manos y menos fue un factor para provocar la goleada del teutón sobre el anfitrión.
En su actuación solamente pintó de amarillo a Dante y sus abanderados no encontraron fueras de lugar, manos o goles fantasmas, pues todo lo hizo Alemania.
En conclusión ofrecieron un buen papel y seguramente estarán en los ojos de la FIFA para repetir en la FIFA o en el duelo por el tercer lugar. (LGO/ Foto: Jorge Barrera)