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Mira

6, junio 2015 - 15:42

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Notimex

Luego de aprobar un desgastante examen contra el británico Andy Murray, al serbio Novak Djokovic todavía le queda una prueba más para poder capturar por fin el título de Roland Garros, a la cual espera llegar en óptimas condiciones.

A diferencia de su rival para la final del domingo, el suizo Stanislas Wawrinka, “Nole” apenas pudo sellar su boleto a la cita decisiva hasta este sábado, ya que su semifinal se postergó por lluvia y falta de luz la noche del viernes.

Además de ese desgaste, el número uno del mundo tuvo que pelear con uñas y dientes contra el escocés, que recompuso el camino a partir del tercer set pero no le alcanzó para sacarle una victoria que, hasta antes de la interrupción, parecía cantada para el de Belgrado.

La pizarra final marcó 6-3, 6-3, 5-7, 5-7 y 6-1 en favor de “Djoker” y en unas horas más deberá saltar nuevamente a la tierra batida de la cancha Philippe-Chatrier, con la meta de conquistar el único Major que se le ha resistido.

“No fue un partido físicamente sencillo, no hay duda de eso, pero creo que estaré bien para la final. Lo que sea que haya dejado en mí, lo sacaré mañana y espero que eso sea suficiente”, admitió el balcánico.

El pupilo del alemán Boris Becker precisó que más que por sus errores, el pleito se dilató por la estrategia que planteó Murray, quien hasta antes de este duelo, no había sucumbido sobre esta superficie en lo que va del año.

“Estoy muy feliz porque me las arreglé para terminar el partido como el ganador. No creo que haya hecho muchas cosas malas, incluso hoy en el cuarto set. Él simplemente se repuso con tiros grandiosos”, afirmó.

El vencedor de ocho Grand Slams indicó que la clave para superar al tercer cabeza de serie fue que nunca perdió la calma, pese a que se le escapó una ventaja de dos sets y tampoco perdió de vista que en el parcial definitivo llegarían nuevas oportunidades, pese al gran juego que estaba desplegando su contrincante.

“Demostró por qué es uno de los más grandes competidores y luchadores del circuito. Fue un partido muy duro, más de cuatro horas entre ayer y hoy. No fue nada distinto a lo que ya hemos jugado entre nosotros antes. Siempre con suspenso, siempre un maratón”, resaltó.

Gracias a este resultado, Djokovic arribó a 16 cotejos sin perder en pistas de arcilla y, sin importar el territorio, ostenta una racha de 28 emparejamientos invicto. Sí gana la Copa de los Mosqueteros, establecería una brecha de más de cinco mil 200 puntos con respecto al helvético Roger Federer, su escolta en el ranking del orbe.

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