GUADALAJARA.- La portería de los rojinegros del Atlas ha dado mucho de qué hablar históricamente. Desde hace un par de décadas, las fuerzas básicas rojinegras se habían convertido en cuna de arqueros que se encargaban de estar entre los mejores del balompié mexicano, sin embargo, en el primer equipo esto desde hace tiempo dejó de verse reflejado.
Desde que Antonio “Poeta” Pérez lo hiciera entre 2004 y 2006, ningún otro arquero surgido de las inferiores atlistas ha podido consolidarse y jugar al menos cuatro torneos bajo los tres postes de los Zorros. Después de Pérez, y tras un breve paso como titular de Mario Rodríguez, quien llegó de Tecos, prácticamente todo ha sido para guardavallas extranjeros, o en el caso de Federico Vilar, un naturalizado.
Lejos quedaron esos tiempos en que el formador de porteros Raúl Morales se encargaba de surtir no sólo al arco atlista, sino consecuentemente a otros equipos que compraban a los guardametas rojinegros. Oswaldo Sánchez antes de torneos cortos, así como Erubey Cabuto, Armando Navarrete y Jesús Corona en torneos cortos, fueron en su momento los estandartes del trabajo que Atlas realizaba con sus porteros.
Sin embargo, a partir de 2008, todo cambió. En Atlas se comenzó a apostar por el portero extranjero como proyecto a corto plazo. El uruguayo Jorge Bava llegó en ese 2008 y disputó dos torneos, así como una Copa Libertadores de América. Para el 2009-10, el argentino Mariano Barbosa arribó a la Madriguera. En el Clausura 2011, la dirigencia rojinegra apuntó hacia Chile, donde contrataron a Miguel Pinto, quien defendió los tres postes de los Zorros hasta terminar el 2013, cuando el equipo fue vendido a Grupo Salinas.
Con el cambio de cúpula, Federico Vilar llegó de Monarcas Morelia. Con 38 años de edad y luego de tres torneos resguardando las redes rojinegras, todo apunta a que su tiempo con los Zorros habría terminado. Ahora mismo la directiva atlista trabaja en la contratación de un cancerbero más joven y que pueda ser parte del proyecto rojinegro a corto y mediano plazo.
Lo cierto es que la cantera del Atlas está más lejos que nunca de la portería. Incluso Alan López, el más avanzado en la lucha por un lugar, estuvo en el último año por debajo de Miguel Fraga, sin tener reales posibilidades de jugar. (Ernaldo Moritz/ESTO Jalisco)