LUEGO de una larga y penosa enfermedad, al parecer padecía leucemia, dejó de existir ayer a mediodía el ganadero potosino Marco Garfias, en su residencia de San Luis Potosí. Se hicieron demasiados esfuerzos por salvarle la vida, pero finalmente lo doblegó la enfermedad.
Deja a su esposa Cristina Canovas de Garfias, a quien le heredó la ganadería desde hace tiempo. Nuestras sentidas condolencias a la ahora viuda y a sus demás deudos, sus hijos Marco Antonio, Cristina, Alejandra y Roberto.
Marco Garfias era hermano de los también escrupulosos ganaderos Javier Garfias, ya fallecido, y de Pepe Garfias, propietario de la ganadería de De Santiago.
Marco Garfias tenía su ganadería en Villa de Arriaga, San Luis Potosí, en el rancho El Palmar, y los colores de su divisa son naranja, rojo y negro. Hace escaso un mes, Marco Garfias fue objeto de un sentido homenaje por parte del Centro Taurino Potosino en su tierra por su trayectoria ganadera y su don de gentes. Asistieron muchas personalidades de los diversos grupos sociales.
Marco Antonio Garfias de los Santos, su nombre real, fundó su ganadería en 1976 con 70 vacas y dos sementales de De Santiago. Para 1979 agregó 60 vacas y tres sementales de Garfias.
Se presentó en la Plaza México el 28 de octubre de 1984 con seis novillos para Eulalio López “Zotoluco”, Mauro Vázquez y José Roberto Garza.
Ese mismo año cedió la ganadería a favor de su esposa, actual propietaria del hierro.
Su primera corrida de toros en el Distrito Federal fue el 5 de diciembre de 1987 en el Palacio de los Deportes con toros para Curro Rivera, Manolo Arruza y Miguel Báez Litri. Envió su primera corrida a la plaza México el 28 de febrero de 1991 para Antonio José Galán, Gerardo Montejano y Héctor de Granada. En el coso de Insurgentes tuvo sonados triunfos.
Su cuerpo será incinerado y de momento no se determina dónde descansarán sus cenizas. Pero desde luego, su cuerpo se quedará en San Luis Potosí. Descanse en paz.