EL diestro michoacano Jorge Sotelo continúa con su preparación en el campo bravo con miras a los festejos que su apoderado Othón Ortega le está alistando, ya que los dos que tenían en puerta en Zacatecas y el Estado de México se suspendieron por las lluvias. Recientemente estuvo en el rancho La Escondida, en Tlaxcala, propiedad de la familia Ortega, un lugar enclavado en las tierras más taurinas de México.
Jorge lidió y estoqueó un toro del hierro de Guaname de buena presencia, ante el cual el torero mantuvo el sitio que ha adquirido en los últimos años y que ha patentado, como lo fue en la pasada temporada grande de la Plaza México, tarde aquella en que Jorge dejó muy buenas sensaciones, sobre todo técnicamente hablando, ya que se vio con excelentes recursos, desenvuelto y dueño de la situación.
Jorge indicó que el toro tuvo clase y estilo, ya que humillaba de maravilla. El michoacano lo toreó a la verónica y se lució en quites por chicuelinas, que han resultado muy ajustadas. No obstante, una vez que el astado sintió que había torero se rajó, yéndose a tablas para comenzar a defenderse, más que pasar por la muleta. Pero el coleta le ligó todavía varios pases de muy buenas hechuras y gran mérito. Finalmente, lo despachó de una soberbia estocada, demostrando el torero su buen tranquillo.
“Me sentí bien, quedo contento porque se vio que no he perdido el sitio. Al principio pensé que iba a estar un poco desenganchado, pero no, estoy puesto y listo para lo que salga en estos días, están por confirmarnos unos tentaderos y ojalá salgan fechas. Dentro de todo, es normal que en esta época del año escaseen los festejos, pero esto no es pretexto para aflojar en la preparación, ahorita el toreo de sombra y la entrada a matar al carretón son a lo que nos debemos apegar para estar con sitio y preparados”, indicó Jorge Sotelo al término de su labor a puerta cerrada.