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La selección de Perú recuperó la tranquilidad luego de que su cuerpo médico notificó que el ariete Paolo Guerrero se recuperó de una lesión en el tobillo y podrá ser considerado para el debut de la “blanquirroja” en la Copa América ante Brasil.

El calvario de la joya ofensiva peruana comenzó el miércoles, durante el amistoso que sostuvo contra México tras un golpe en el tobillo derecho, pero las alarmas terminaron de dispararse el sábado, cuando el jugador abandonó el entrenamiento.

De inmediato Guerrero fue traslado a una clínica para someterse a una resonancia magnética y luego del reposo y de examinar sus resultados, el doctor de la “bicolor”, Julio Segura, le dio luz verde para reintegrarse a las prácticas.

“Tuvo un esguince de tobillo, ha estado haciendo un poco de gimnasio y debería llegar bien al partido del fin de semana. Tiene una buena evolución y es muy probable de que pueda jugar. Médicamente, Paolo está bien. La parte física y futbolística depende del comando técnico”, reveló Segura.

En entrevista con la estación de radio local “Ovación”, explicó que la inflamación del músculo, que recae en el tobillo, disminuyó considerablemente, por lo cual este lunes Guerrero se reincorporó al trabajo con sus compañeros, aunque eso sí, con trabajo diferenciado.

Será el 10 de junio que Perú vuele hacia territorio chileno y el domingo 14 inaugurarán su calendario de grupos frente a la “canarinha” en la ciudad de Temuco.