SANTIAGO, Chile EFE).- El arquero y capitán de la selección chilena, Claudio Bravo, afirmó que su equipo no tiene la obligación de ganar la Copa América por su condición de anfitrión y consideró que la presión recae sobre las selecciones que más veces han levantado el trofeo. “La presión la tienen los equipos que más veces la han levantado. Nuestra presión es demostrar el buen fútbol que hemos mostrado”, dijo en una rueda de prensa el jugador del FC Barcelona, que este miércoles se incorporó a los entrenamientos de la Roja en Santiago.

Pese a rehuir el favoritismo, Bravo reconoció que la plantilla tiene el ánimo por las nubes y la determinación de luchar por obtener la Copa América por primera vez en su historia. “El potencial del equipo nos da para pensar que claro que se puede e ilusionarnos, pero hay que ir paso a paso y demostrar que somos una selección fuerte y que los equipos nos respeten”, señaló.

El arquero cree que Chile llega en mejor momento a la Copa América que el Mundial de Brasil porque todos los futbolistas están en plena forma, en especial el volante Arturo Vidal, que jugó ese torneo a medio gas después de ser operado en la rodilla. De cara al debut de mañana jueves frente a Ecuador, el capitán de la Roja destacó que el principal riesgo serán los balones aéreos debido a la altura de los jugadores ecuatorianos y la baja estatura de Chile. “Sabemos que no tenemos que hacer faltas ni regalar tiros de esquina. Somos el equipo más bajo de Sudamérica pero lo tenemos claro, sabemos cuales son nuestras virtudes y nuestras falencias”, dijo.

Bravo aseguró que existen algunas “similitudes” entre Luis Enrique, su entrenador en el Barcelona, y el argentino Jorge Sampaoli, el seleccionador chileno. “Son dos entrenadores muy metódicos, muy ‘trabajólicos’ en todos sus aspectos. Tengo el privilegio que me han tocado buenos entrenadores en mi carrera”, reflexionó.

Al ser preguntado sobre su crecimiento personal en el club catalán, con el que obtuvo tres títulos esta temporada, Bravo afirmó que sigue siendo la misma persona y trabaja con la misma seriedad que siempre, pero reconoció que jugar en “el mejor equipo del mundo” ha beneficiado su nivel futbolístico.