El camino fue largo para llegar hasta aquí, 62 partidos después de que Brasil y Croacia patearan el balón en el césped de la Arena Sao Paulo en el encuentro inaugural, por fin la final está definida y el desenlace está cerca. Argentina y Alemania se disputarán la gloria en el campo mágico de Maracaná, el próximo domingo, a las 14:00 horas, como marca la tradición.

Ambos equipos se han enfrentado en múltiples ocasiones a lo largo de la historia. Dos finales ya posan en la vitrina de estos dos gigantes, la primera en México 1986, cuando la selección albiceleste levantó la Copa de la mano de un Maradona monumental, ante un Estadio Azteca volcado a su talento. La revancha para Alemania llegó precisamente cuatro años después, en el Mundial de Italia, en una final cerrada en la que los alemanes se llevaron el título con un gol de penal por parte de Brehme sobre el final del partido.

Mucha historia se jugará el próximo domingo en el remodelado Maracaná. El equipo teutón llega después de una actuación imponente ante Brasil, en un duelo en el lo que rápidamente mostró todo su poderío y presentó la credencial de favorito para llevarse la gloria. Por su parte Argentina llega después de una batalla sin tregua ante la Holanda de Van Gaal, luego de 120 minutos de lucha y una tanda de penaltis en la que Romero fue figura al atajar dos penales.

La historia, caprichosa, ha puesto las cartas sobre la mesa y 24 años después, pone un duelo para el recuerdo. Un partido que definirá al campeón de este Mundial y, de paso, romperá la paridad en las copas ganadas cuando estos dos gigantes se enfrentan en una final, hasta el momento empatada 1-1.

Brasil-Holanda (12 de junio, 15:00 hrs)

Brasil y Holanda jugarán en Brasilia el partido que nadie quiere jugar. La FIFA dispone que en un Mundial exista el partido por el tercer lugar y los anfitriones, aún noqueados por la aplanadora alemana, tratarán de salvar un poco de orgullo ante la selección de Holanda.