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13, junio 2015 - 16:07

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Pittsburgh, EUA, 13 Jun (Notimex).- El entrenador en jefe de Acereros Pittsburgh, Mike Tomlin, quiere que su ofensiva secundaria sea más agresiva en la temporada 2015 de la NFL, por lo cual tiene a sus profundos bajo presión para que busquen más intercepciones.

Según el safety libre Mike Mitchell, el head coach ha sido especialmente estricto en este sentido. “Siempre es un reto con el `Coach T´ (Tomlin). Siempre es muy estricto con nosotros y quiere que seamos mejores”, aseguró en declaraciones al sitio en Internet del equipo.

En este sentido, recordó que durante las recientes actividades organizadas de equipo consiguió alrededor de tres atrapadas, sin embargo “él (Tomlin) dijo que no fueron intercepciones, que fueron recepciones”.

Por ello, explicó el ex de Panteras de Carolina, “estamos trabajando en conseguir intercepciones y no sólo atrapar el balón cuando viene hacia nosotros. Creo que uno de ellos de hecho me pegó en la cara, así que fue más como defensa propia”.

Admitió que “obviamente es algo muy importante para nosotros. El año pasado no conseguimos suficientes intercambios de balón”, luego que fueron apenas el número 25 de la liga en intercepciones, con apenas 11.

Por su parte, el esquinero Kevin Fogg, en su segundo año en la NFL, indicó que el staff de coacheo “espera que hagamos esas jugadas, así que no hay tanto énfasis en eso. Pero cuando hay una oportunidad que se pierde, es entonces cuando lo enfatizan más”.

El egresado de la Universidad de Liberty demostró que sabe aprovechar sus oportunidades, luego que en una práctica reciente interceptó al mariscal de campo Ben Roethlisberger, devolvió el ovoide para anotación.

“Es una de esas cosas en las que estaba en el lugar correcto en el momento correcto y terminé por poner mis manos en el balón y de hecho lo atrapé. Había perdido un par a principios de la semana y en la primera semana (de prácticas). Así que se sintió bien”, aseguró.

Y aunque en principio Fogg no se había dado cuenta de a quien había interceptado, indicó que Roethlisberger no se lo habría tomado muy bien: “escuché que cuando pusieron la jugada en la proyección se veía bastante enojado. Ahora estoy tratando de no cruzarme en su camino. Pero se trata de hacernos mejores unos a otros”.