EFE

En la pretemporada de 2013 a Pep Guardiola se le iluminó el cerebro con una idea en la que pocos habían pensado. Trasladó a Philipp Lahm del lateral derecho al centro del campo en una acción visionaria que pocos comprendieron. Funcionó y Joachim Löw recogió el testigo para convertir a su capitán en uno de los jugadores más versátiles de la “Mannschaft”.

Atrás en el tiempo queda aparcado un debate que al final parece haber dado la razón a Guardiola. En Alemania, muchos se preguntaron las razones por las que el eterno lateral del Bayern y de Alemania tenía que jugar de medio centro en las labores de creación y destrucción.

Sin embargo, el técnico del conjunto bávaro, ajeno a todas las críticas, mantuvo en pie su nueva filosofía. En el camino hacia el éxito, no dejó de alabar a su protegido.

“Es una enorme sorpresa. Philipp me sorprende un poco todos los días. Era uno de los mejores laterales del mundo y ahora es también uno de los mejores medios. Estoy convencido de que si le pusiera en la delantera, sería uno de los mejores atacantes del mundo”, declaró en una de las ruedas de prensa que dio a lo largo del año.

Lahm, mientras, estaba encantado con su nuevo rol. Por delante de la defensa, como siempre hizo Guardiola en su etapa de jugador, se desenvuelve a las mil maravillas. Lo aceptó sin problemas.

“Me siento muy bien en el centro del campo. Guardiola es un loco del fútbol en el buen sentido. Es aficionado, experto y entrenador todo en uno”, afirmó convencido Lahm en una entrevista con el periódico The Guardian.

Löw, atento a la evolución de todos sus internacionales, tomó nota y también comenzó a probar a su capitán en el centro del campo de Alemania. La idea de Guardiola podía ser valida para los germanos, con varios jugadores con posibilidades para ocupar un hueco en esa posición. Khedira, Schweinsteiger o Kroos, eran y son tres de ellos.

El debate se abrió antes del Mundial y se cerró momentáneamente en el primer partido de Alemania, que goleó 4-0 a la Portugal de Cristiano Ronaldo. Lahm jugó en el centro del campo junto a Khedira y Kroos y Alemania arrasó.

De nuevo, ante Ghana, Löw repitió su mismo esquema, pero empató 2-2, no logró la victoria y llegaron las críticas. “De Lahm este año se ha hablado mucho de su posición. Si mejor por la izquierda o la derecha y ahora en el centro del campo también. Pero nadie se ha quejado sobre todo tras el partido contra Portugal.

Después de Ghana volvieron las discusiones. Pero creo que hemos controlado la zona del todo y Lahm estuvo muy bien”, apuntó Löw.

El técnico alemán continúo confiando en su jugador más versátil ante Estados Unidos, a quien ganó 0-1. Contra Argelia, en octavos, más de lo mismo. El resultado, otra victoria por 2-1, muy trabajada y en la prórroga.

Mientras el centro del campo funcionaba con la inteligencia de Lahm, la defensa hizo aguas por la zona de Per Mertesacker, que mostró sus carencias ante Argelia con una falta de punta de velocidad muy peligrosa. Por eso, ante Francia, Löw retrasó al lateral derecho a su apaga fuegos particular para evitar sorpresas.

Lahm regresó a su puesto de siempre y Jeremy Boateng se colocó en el centro de la defensa junto a Mats Hummels. De nuevo, el capitán de Alemania no defraudó. La zona de atrás volvió a tener un equilibrio que se repitió contra Brasil en el 1-7 histórico del estadio Mineirao.

El domingo, juegue el capitán alemán en el lateral derecho o en el centro del campo, seguramente cumplirá. Antes sólo lo hacia en una posición, en la que se mantuvo durante casi toda su carrera profesional. Hasta la llegada de Guardiola, a nadie se le ocurrió trasladarle a otra parcela del terreno de juego. El técnico del Bayern lo hizo, Löw lo imitó y Lahm se convirtió en el hombre para todo más versátil de Alemania.