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El juego entre las selecciones de Colombia y Brasil, en la Copa América, es la gran expectativa entre la afición y crónica deportiva de este país, que lo percibe como una revancha del Mundial Brasil 2014.

El equipo de José Nestor Pekerman, que llegó a la Copa América con una alta dosis de favoritismo, perdió su primer juego del grupo C frente a Venezuela, con un rendimiento en el campo de juego que estuvo muy por debajo de las expectativas.

En un torneo corto como la Copa América, perder un partido de entrada, es poner en alto riesgo el paso a la otra fase del torneo, y esta es la realidad que vive la selección Colombia en la víspera del partido frente a Brasil, la otra de las favoritas para ganar el título.

De los cuatro equipos del grupo C, la Selección de Colombia fue la que presentó un futbol carente de creatividad, profundidad y sorpresa en el medio campo y en la línea de ataque, que en teoría es de las más fuertes del torneo.

La defensa del equipo de Pekerman mostró que no está en el mismo nivel técnico y de concentración que en el mundial Brasil 2014 y se reflejó en su derrota frente a Venezuela, que sorprendió con un esquema ultra defensivo y ordenado.

Los jugadores que llegaron con mejor ritmo de futbol a la Copa América, el arquero Ospina, los volantes, James Rodríguez y Edwin Cardona, Jackson Martínez, Teófilo Gutiérrez y Carlos Bacca.

Los otros jugadores, como su capitán Radamel Falcao, llegaron con poca participación en sus equipos, otros no han jugado ni un solo partido y algunas fichas claves, como su lateral Camilo Zúñiga, vienen de una serie de lesiones en la liga italiana.

Los jugadores están conscientes del golpe mortal que recibieron de la “vino tinto” en su primera salida en esta copa y en las últimas horas han declarado que tienen fe “en hacer las cosas bien” en los próximos dos partidos.

“Invito para que todo el país esté unido, que no solo estén cuando estemos ganando, también cuando perdamos. En estos momentos duros se ven los verdaderos equipos”, declaró en las últimas horas el ídolo de la afición, James Rodríguez.

Agregó que “debemos salir juntos, ganarle a Brasil y pensar en la próxima ronda, que es lo que todos queremos”, anunció el volante, y sus palabras intentaron generar eso, confianza”.

La crónica deportiva local tiene una alta dosis de escepticismo y apuesta al menos a un empate con Brasil y ganar el juego del fin de semana contra Perú, así como esperar que Venezuela pierda frente al equipo de Dunga y los peruanos.

El otro escenario, es que la selección Colombia se ubique entre las dos selecciones mejores en los terceros lugares, para garantizar avanzar en la Copa América y retrasar el regreso a casa.