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Mira

17, junio 2015 - 11:35

┃ Fernando Schwartz

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LA calificación está en las piernas mexicanas ante un Ecuador que ha sido decepcionante en esta Copa América pero que a la par siempre se le complica a la Selección mexicana. Malo el debut contra Bolivia por falta de futbol y de entrega. Maravilloso empate frente a Chile, encabezado por la embestida del “Toro” y un amor propio por mostrar que se puede avanzar y que hay con qué. Así es el futbol, el que da las revanchas de un día a otro y donde en la retina sólo queda la última impresión, lo demás se borra y se archiva en el disco duro. No hay dos partidos iguales, pero se pide la misma garra, la misma entrega, el mismo coraje, sea un rival menor o uno mayor. Pero históricamente la Selección mexicana siempre ha mostrado las dos caras y tal parece que cuando se sufre se crece y en zona de confort se empequeñece. Herrera, que ha tenido ahora la otra cara de la moneda, con la presión, con los golpes por su forma de socializar y demás, demostró que sabe de este negocio. Le planteó a Chile un partido al límite donde la clave fue acortar la cancha, encimar desde la salida, romper los circuitos y aun así la magia chilena apareció en su máxima expresión con Vidal y Valdivia, siendo donde entró la garra, el amor propio para ponérsele al tú por tú al anfitrión y regalarnos un emocionante empate a tres. Un toma y daca donde Chile tuvo las de ganar pero donde México tuvo las ganas de no perder. Hay que reconocerle al “Piojo” que en 72 horas le cambió la cara timorata al Tricolor y le convirtió en un equipo diferente, donde el talón de Aquiles sigue siendo la defensiva. MISMO CAMINO El futbol da revanchas que ni qué. Cuando “Piojo” no utilizó a Vuoso en América la ex esposa de Matías se le fue a la yugular en el Twitter y es ahora Vuoso quien sacó esa casta y esa entrega determinante para ser factor en el empate a tres goles. Cuando alguien corre, lucha, no da nada por perdido y se mata como Matías en la cancha siempre será bienvenido a la Selección y le mostró al mexicano por nacimiento que naturalizado que suma y es mejor que un nacional aporta y el momento de Vuoso más su experiencia así lo demuestran, aunque no tenga equipo y haya tenido gran temporada con Jaguares. Así es el caprichoso futbol que un día te encumbra y alumbra y el otro día te derrumba y te oscurece. Así fue la Selección de la sombra a la luz y ojalá que ésta le dure porque Ecuador aún puede buscar un tercer lugar con un México que ganando tendrá el boleto y que con un empate más dependerá de resultados, siendo el Grupo A el que primero termina. Curioso o no, “Piojo” formó parte de la Selección de Copa América 93 en Ecuador. En aquella Luis Gecia le bautizó como “El Choclo” en alusión al elote que era la mascota oficial y por el cabello rubio de Miguel. Aquella vez la Selección pasó en tercer lugar. Empezó igual con dos empates frente a Bolivia y Argentina. Fue el primer grupo en terminar y recuerdo perfectamente en la concentración de Portoviejo cómo el Dr. Mario Trejo y el doctor Miguel Mejía Barón repasaban una y otra vez el reglamento para si alcanzaba para un tercero. Tan alcanzó que después México fue a pegarle en tremendo juego a la misma Selección de Ecuador que hoy tendrá enfrente y que le proyectó para llegar a la final que se perdió frente a Argentina. El mismo camino se lleva ahora. Será la misma feliz historia. Aquella vez “Piojo” era lateral. Ahora dirige desde la lateral queriendo repetir la hazaña contra viento y marea.