Con la tecnología de Google Traductor

Mira

17, junio 2015 - 12:43

┃ ESTO

nota-futm-tigres-damm

POR OMAR PÉREZ DÍAZ
EL SOL DE HIDALGO

EN apenas unos meses, la vida de Jürgen Damm se fue a mil kilómetros por hora.
Empezó con el llamado a la Selección Nacional, luego con el nacimiento de su hija y remató en el Draft, donde fue el futbolista más cotizado.
Este martes, amaneció en la Sultana del Norte, donde fue el centro de atención durante las pruebas médicas que le practicó Tigres para firmar su contrato. Y las pasó con resultados sobresalientes.
-Cambios muy fuertes para tan poco tiempo, ¿no?
“La verdad es que sí han sido cambios muy grandes en poco tiempo pero estoy muy agradecido con Dios, primero, por la bendición que me dio de ser papá, luego de ir a la Selección y ahora de estar en una gran institución. Espero cumplir las expectativas y ser un jugador muy importante para Tigres”, respondió el veloz atacante en exclusiva con ESTO.
A menor velocidad pero asimila todo lo que ha desatado su traspaso de Pachuca al cuadro que dirige Ricardo “Tuca” Ferretti.
“Hay momentos en que el entorno te impacta, más ahora que llegué a la ciudad y la gente te empieza a identificar, pero la verdad que me pone muy contento”, dice el originario de Tuxpan, Veracruz.
Jürgen no es un muchacho que se preocupe por los números.
“El dinero nunca ha sido mi prioridad”, atajó cuando se le preguntó sobre dineros. Desconoce si los felinos desembolsaron más de 10 millones de dólares por sus servicios; tampoco repara en reflexionar que los Tuzos hicieron un buen negocio, pues pagaron cinco millones por la franquicia de los desaparecidos Tecos, donde ya lo tenían detectado.
En su mente sólo queda una idea y la dice pausadamente:
“El valor que se me puso me responsabiliza; entiendo que la afición y el club tengan mucha expectativa pero al mismo tiempo lo tomo como un reto muy bonito”.
-¿Acaso la presión no es mayor?, preguntamos.
“Claro que hay presión por saber que valiste tanto pero el futbol también es para disfrutarse y eso pienso hacer. Entrenar muy fuerte para adaptarme al grupo y luego buscar la consolidación para pelear por un puesto”.

Ya se sabía que Damm tiene la cabeza “bien amueblada”, como se dice en el argot futbolero. Buscó estudiar una ingeniería, incluso su papá hace un año le decía que dejara el juego para ir a Europa y formarse profesionalmente.
El veracruzano se aferró a su sueño, ese que ahora lo lleva a Tigres con etiqueta de figura. La cuestión es que no será la única; a Tigres igual llegan Uche, Ginac y se habla también de Aquino. Más contrataciones de relumbrón.
Tampoco se achica. “Va a ser muy difícil ganarse un lugar porque son futbolistas de alto nivel, además de los que ya están en el plantel; en verdad es un plantel que fue diseñado para pelear en lo más alto, para pelear títulos y ser candidatos”.
Hay algo que nadie la puede robar a Jürgen Damm: la ilusión de triunfar en este reto.
“Soy un jugador que tiene todas las ganas de triunfar, que trata de ayudar al equipo para ganar; eso es lo que pueden esperar de mí”, enfatiza para el Diario de los Deportistas.
Un preámbulo para cerrar la charla evocando a la Bella Airosa.
“De Pachuca me quedo muchas cosas muy buenas; estoy muy agradecido por la oportunidad que me dieron estos dos años, por el cariño de la afición, de mis compañeros y de toda la directiva, además de entrenadores que tuve, como el profe Enrique Meza, y me ayudaron a crecer como futbolista. Me voy contento por lo que viví allá”.
Este miércoles, con su primer entrenamiento, arranca la nueva etapa de Jürgen con Tigres.