POR HÉCTOR REYES
FOTOS: MARTÍN MONTIEL

LA seleccionada nacional Briseida Acosta es número uno del mundo en la clasificación mundial y segunda olímpica, mientras que María Espinoza se colocó en el séptimo sitio en la categoría de más de 67 kilogramos, en junio, dada a conocer por la Federación Mundial de Taekwondo.
“Estamos ahí todavía, creo que lo que viene del año es especial para nosotros, pero vamos a tratar lo que siempre he dicho de hacer mi mejor esfuerzo. Falta medio año para decidir quién va a Juegos Olímpicos y para eso trabajamos”, declaró la deportista ubicada a 9.54 puntos de la croata Milica Mandic.
Briseida ha tenido una carrera ascendente, desde que se convirtió en medallista en taekwondo, durante los primeros Juegos Olímpicos de la Juventud en Singapur 2010, fue subcampeona mundial hace dos años en Puebla y en Rusia se ubicó en la antesala de las medallas, en la quinta posición, recientemente.
“Me ha enseñado a crecer bastante, creo que muchas veces cuando las cosas no salen tan bien como queremos nos invita a reflexionar más. Entonces, todo este proceso hacia Juegos Olímpicos te ayuda a madurar intensamente por las decisiones que se tienen que tomar -esperemos que tomemos las buenas-, seguir creciendo, seguir entrenando y seguir madurando”.
El Campeonato del Mundo era clave y le dejó la experiencia de que notó algunos errores, tal vez aguantar un poquito más: “A veces se gana, a veces se aprende, muchas veces de las derrotas o cuando no ganamos aprendemos más y ahora nos concentramos más en qué estamos fallando y poder corregirlo”.
Briseida reconoció que sí le dolió no haber liga su segunda medalla mundialista, sí queda la sensación de que pudo hacer más, es lo mismo perder en la primera ronda o quedar en cuartos de final: “Perder es perder, tenemos que afrontarlo y tenemos que aceptarlo con la frente en alto y seguir trabajando para poder conseguir las medallas en el Gran Prix y poder clasificarnos”.
Sobre el taekwondo actual, la exponente mexicana señaló que no trata de que si les gusta o no, si no que se tienen que adaptar, Briseida pertenece a una generación que todavía peleaba con petos normales, pero también ahora el competidor tiene que ser más inteligente.
“Tenemos que adaptarnos, tenemos que enfocarnos en que nos hagan los menos puntos posibles y ya lo vimos y quedan cuatro toreos importantes para mí, que es donde podemos sacar esos detalles”, reiteró Briseida, quien aseveró que tanto ella como sus compañeros esperan dar no menos del cien por ciento.