CON su “ojo de buen conocedor”, Érik “Terrible” Morales augura que su discípulo, el angelino Jessie Vargas, tiene los atributos para convertirse en uno de los dominantes del boxeo actual.
Aunque han trabajado poco juntos, Morales confió en que Vargas, a quien entrena por primera vez, se convertirá muy pronto en una de las estrellas del pugilismo mundial.
Desde la noche del sábado, Morales y Vargas hicieron su arribo a Los Ángeles, luego de un campamento en las montañas de Nevada, para la gran cita de Jessie con el experimentado Tim Bradley, a celebrarse el próximo sábado en el StubHub Center de Carson, cuyo ganador será nuevo campeón welter interino de la WBO.
Jessie (26-0, 9 KOs) declaró a ESPN que Jessie combina clase y bravura.
“Yo le veo madera para ser un gran campeón, tiene el temperamento, es un peleador muy sano y tiene la calidad para ser una gran estrella, además es joven y ya ha logrado cosas importantes”, confió Morales.
Vargas escogió a Érik luego que trabajar con Roy Jones quien lo preparó para sus más recientes combates, incluido su triunfo ante el mexicano Antonio DeMarco en noviembre pasado en Macao.
Vargas, de 26 años, ya fue monarca mundial superligero de la WBA, pero conquistar el cetro del orbe con un enemigo de la talla de Bradley, quien venció a Juan Manuel Márquez y exhibe una división de éxitos con Manny Pacquiao, puede resultar una cumbre demasiado empinada para sus aspiraciones.
El invicto sonorense Óscar Valdez se enfrentará a su compatriota Rubén Tamayo en la misma cartelera sabatina.
Valdez, a quien dirige el californiano Frank Espinoza, abrirá la transmisión de HBO en la que será su primera pelea pactada a 10 rounds. (Foto: Chris Farina/Top Rank)