ORLANDO.- De hacer un buen Mundial, a pasar a ser el Gigante de la Concacaf, hay mucha diferencia.
Los números y la experiencia del quinto partido en Brasil 2014, ponen actualmente a Costa Rica por encima de México y Estados Unidos. Sin embargo, no es el grande del área. Para llegar a serlo los ticos deben ser constantes en Mundiales y Copas Oro, así que dicha distinción aún la conserva el Tricolor y hasta los de las Barras y las Estrellas.
Así lo cree Paulo César Wanchope, flamante entrenador de Costa Rica, quien ve con buenos ojos la posición 14 en donde se encuentran en el ranking mundial de la FIFA, pero “nosotros necesitamos ser constantes para ser denominados los gigantes”, abre su plática con ESTO.
“Hicimos las cosas bien en el Mundial, pero para que Costa Rica sea el gigante de Concacaf debe ser constante durante muchos años, porque se ha malinterpretado ser el grande del área. Al día de hoy, por el ranking, por el Mundial, estamos bien, estamos arriba de México y Estados Unidos, pero para tener esa denominación tiene que ser constante”, profundiza sin dejar de recordar que México ocupa el puesto 23.
Con el mote de grandeza que aún conserva México, pues así lo dictamina la historia de la Copa Oro, y más allá de que haya fracasado en la Copa América de Chile, Wanchope le guarda un inmenso respeto al combinado de Miguel Herrera.
“México es la gran potencia. Estados Unidos también, son Selecciones que han marcado la pauta, y eso no se puede borrar de la noche a la mañana así porque sí, pero en ningún momento hay que pensar de que ya no son los gigantes”, agrega con firmeza.
Y es que la magnitud del Tricolor se la ha ganado con base en “varias Copas Oro. Han tenido títulos en los últimos tiempos, han sido constantes, por eso se les llama y son el gigante del área”, reafirma.
No obstante, “Costa Rica hizo un buen trabajo y el buen Mundial nos hace codearnos de tú a tú con otras selecciones. Hemos avanzado y en el ranking estamos arriba. Así que tenemos que ser constantes para ser considerados los gigantes”, finaliza.