HOUSTON.-Un tanto exhaustos en el aspecto físico, pero contagiados de felicidad, es como el combinado mexicano pisó el suelo texano de Houston para su nuevo examen previo a la Copa Oro frente al combinado hondureño.

Cansados por el viaje de casi tres horas y luego de un entrenamiento matutino aún en la urbe de Mickey Mouse, el Tricolor arribó a Houston pasadas las siete de la noche, en donde las piernas poco les pudieron dar y solamente sus habitaciones fue su pronta escala para descansar luego del ajetreado día.

Un numeroso grupo de aficionados asistió al hotel de concentración que se encuentra al sur de la ciudad en una zona exclusiva, en donde la habitación más económica es de 500 dólares por noche, por lo que la seguridad es extrema.

Mientras que los gritos de los presentes contextualizaron la llegada, los jugadores descendieron con un semblante agotador, pero lleno de energía visiblemente en sus rostros, pues saludaron alegremente a los aficionados y hasta los directivos de SUM.

Cada uno tomó sus maletas y se dispuso a pasar a sus habitaciones, mientras que Miguel Herrera y Héctor González Iñárritu prometieron hablar en breve con la prensa, pues por ahora no hay novedades sobre el caso de Héctor Moreno y su lesión.

A diferencia de lo ocurrido en Orlando, el Tricolor ahora sí salió por las debidas puertas de salidas, por lo que fueron expuestos a casi un centenar de aficionados que los esperaron por varias horas. Así que hoy sí hubo fotografías y autografos con los aficionados.

Este día , el equipo trabajará en las canchas del Houston Dynamo y será hasta el martes cuando reconozcan la cancha del NRG Stadium, casa de los Texanos de la NFL.

55 MIL
A falta de casi tres días para el duelo, los organizados del partido reportaron la venta de 55 mil entradas, de los cerca de 71 mil de capacidad, por lo que en este par de días se podrían agotar.
Después de este duelo, México permanecerá hasta el 5 de julio en Houston, día en el que volarán a Chicago, sede de su debut en la Copa Oro frente a Cuba.