HOUSTON.- En medio de un caluroso entrenamiento que en un abrir y cerrar de ojos se convirtió en diluvio debido a la lluvia que azotó la práctica mexicana, los hombres del “Piojo” finalmente trabajaron en tiempo y forma, pues el domingo únicamente realizaron labores regenerativas y después volaron a esta ciudad.

Por ello que la práctica inició exactamente a las 10:30 horas y finalizó dos horas después, más allá de los inesperados cambios climáticos, por lo que Houston hizo de las suyas, como llegó a ocurrir en Orlando con las tormentas.

En el entrenamiento hubo de todo, pero lo que llamó la atención fue el funcionamiento del 4-4-2 en donde Miguel Herrera pretende amalgamar todas sus piezas para el inicio de la Copa Oro, por lo que el ensayo frente a los hondureños lo toma en serio.

El calor alcanzó casi los 35 grados Celsius, pero un par de nubes oscuras culminó con los impresionantes rayos del sol para hacer acto de presencia con una lluvia, que no impidió el trabajo de los aztecas.

México trabajó en las canchas del Dynamo de la MLS, llamadas Houston Sports Park, quienes coincidentemente entrenaron en una cancha aledaña, pero todos los ojos se centraron en el desempeño de los mexicanos.

Después de dos horas, México regresó al hotel de concentración, en donde por la tarde perfeccionaron sus trabajos en labores de gimnasio, así como también se ofreció una conferencia de prensa sobre la lesión que arrastra desde hace tiempo, Héctor Moreno. (Luis García Olivo/Foto: Jorge Barrera/ enviados especiales).