Sergio Ramos sigue dando de qué hablar en cuanto a su situación con el Real Madrid y es que el equipo merengue sigue con la postura de que si algún club llega y paga la cláusula de rescisión del español, el equipo está dispuesto a venderlo, pero no antes; sin embargo la situación se pone cada día más tensa.

Luego de los exámenes médicos a la plantilla, Rafa Benítez y sus jugadores viajarán a Australia para iniciar el trabajo de pretemporada y enfrentar los primeros amistosos, pero el histórico defensa del Madrid podrá ser una de las ausencias de la tripulación que emprenda el viaje a Oceanía. Ramos ya lo dijo: no está dispuesto a subirse al avión hasta no conocer qué pasará con su futuro profesional.

Toda esta novela comenzó a partir de que el jugador pide que se le paguen 10 millones netos de ingresos, pero el club no quiere sobrepasar la barrera de los 7.5, dos más de los que gana actualmente.

Esta situación se agrava con los días, pues como el Real Madrid no aceptó la oferta de los Red Devils por 50 millones de euros, el Manchester United ha decidido parar la transferencia de David De Gea, situación que en la ‘Casa Blanca’ no esperaban, pues ya estaba casi hecha la llegada del arquero español a Valdebebas.