CONCEPCIÓN, Chile.- Las alarmas en toda Argentina comienzan a sonar.
Hoy, la Albiceleste puede conseguir su pase a la final de la Copa América, aunque enfrente tendrá a un rival que ha sorprendido a propios y extraños, no solamente porque eliminó a Brasil, sino porque en el pasado no perdió ante los pamperos: la peligrosa selección de Paraguay.
Ambas selecciones se encuentran de nuevo en el torneo 17 días después de haberse enfrentado por primera vez. En el debut de ambas en el Grupo B, el pasado día 13 en La Serena, empataron a dos goles en un desafío en el que los guaraníes nivelaron en la segunda parte dos tantos de desventaja.
Otro aspecto trascendental es que, si Lionel Messi, Sergio Agüero y Javier Mascherano, por parte de Argentina, y Bruno Valdez, Pablo Aguilar y Osvaldo Martínez, por Paraguay, ven una amarilla, se quedarán fuera de la decisión del título en Santiago.
Otro aliciente será ver de nuevo a Martino medirse a Paraguay, el combinado que dirigió entre el 2006 y el 2011 y al que llevó a los cuartos de final del Mundial del 2010 y al subcampeonato de la Copa América del 2011.
Para los argentinos, el tema es que no han sido lo contundentes que quieren, es por eso que cobra mayor relevancia el encuentro, pues los guaraníes son una de las mejores defensas del torneo. Esa falta de efectividad se refleja nítidamente en los números con cuatro goles en otros tantos encuentros, dos de Agüero, uno de Messi, de penalti, y otro de Higuaín.
En defensa, Argentina sí que ha sido solvente, ya que los dos únicos tantos que ha recibido en la competición fueron los que le marcaron los paraguayos Nelson Haedo Valdez y Lucas Barrios.
Paraguay, dos veces campeón del torneo (1953 y 1979), quiere repetir su participación de hace cuatro años y volver a matricularse para la final del torneo continental, por lo que tendría que volver a tumbar a un gigante, como hizo el pasado sábado con Brasil.
El conjunto guaraní ha tenido un día de descanso menos que su rival y tendrá una baja sensible, la del medio creativo Néstor Ortigoza, quien no se ha recuperado de un desgarro muscular, aunque ya podrá contar con Miguel Samudio, si lo requiere, pues Iván Piris hizo un gran partido y contribuyó a ahogar a Brasil. Por otro lado, no se espera que Derlis González, principal artífice de la clasificación paraguaya ante el Scratch, se pierda el encuentro, pese al fallecimiento de un familiar.
La receta de Paraguay para enfrentar a Argentina será la misma que le ha llevado a las semifinales: una fuerte presión en el centro de la cancha, jugar al contraataque y aprovechar su potencia en las jugadas aéreas. Será cuestión de ver si “Tata” Martino sabe jugarle a los guaraníes.
El silbante será el brasileño Sandro Ricci, quien intentará llevar a buen fin el encuentro.
En tierras de semifinales ¿Cuál de los dos quiere la final?