LA multimedallista centroamericana, Nuria Diosdado, cumplirá este año con una década en la selección nacional de nado sincronizado, deporte que la formó y que no cambiaría, ya que ahora es parte de una familia de 11 hermanas que año con año se van sumando y que en esta ocasión le permitirá llegar a sus terceros Juegos Panamericanos en Toronto.

“Cada Panamericano lo vivo distinto y este definitivamente con más madurez y emoción lista para dar mi mayor desempeño. La primera vez fue en Río 2007, y tenía 16 años de edad; apenas iba subiendo dentro del equipo”, indicó.

En esa época sólo se dedicaba a hacer el equipo y con el paso del tiempo se dio cuenta que también estaba hecha para grandes cosas y decidió enfrentar otras modalidades como el dueto y el individual.
Después continuó con Guadalajara 2011, contó con el apoyo de su familia y del pueblo mexicano. Para ella fue un evento histórico, y estuvo cerca del podio, le dejó una grata experiencia.

Diosdado, quien ya conoce las instalaciones panamericanas de Canadá, señaló que Toronto podría ser una revancha, luego que hace cuatro años el conjunto nacional se quedó a un paso de la medalla de bronce, “estos Panamericanos pueden hacer el cambio, no quisiera prometer una medalla, pero sí entrega”.

Aunque con el compromiso de dar su máximo esfuerzo, la deportista expuso que lo complicado para ella sería terminar la justa panamericana sin haber brindado su entrega en la piscina y que no haya dado su mayor esfuerzo.

“Disfruto el individual, ya que es una rutina que está hecha para vivirla; el dueto me llevó a unos Juegos Olímpicos y creo que es la rutina más difícil en cuanto a la perfección, porque un error se nota demasiado y en equipo podría perderse un mal movimiento”, señaló.

“Este año cumplo 10 años en la selección. Soy una persona muy alegre, que le gusta terminar lo que empieza y que le gusta dar su máximo esfuerzo; me considero una mujer plena, que ha cumplido con todas las metas que se ha propuesto y que me ha sorprendido hasta dónde he podido llegar”, concluyó.