UN día luminoso para los astros y estrellas que conforman la delegación mexicana que actuará en los XVII Juegos Panamericanos, fue el de ayer.
En cada uno se reflejaba el amor a México, a su disciplina, así cuando Paola Longoria recibió el lábaro patrio de manos del secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, su corazón latió con intensidad, sabiendo que atrás quedaron las horas de angustia para ganarse un puesto en la representación nacional y en el horizonte está Toronto2015.
Los casi 500 exponentes llegarán a Canadá, país que alberga la sede de la justa continental, con sus mejores armas, con la firme idea de que los sueños de grandeza se harán realidad.
Ellos vistieron con honor el uniforme nacional, que los identifica como seres talentosos, fuertes, que irán a concursar con todo su ser, ante lo más selecto de América.
Y la frase “México cree en ustedes, porque ustedes creen en México” estremeció su ser y retumbó en sus corazones,
Gente como Samantha Terán, squash, apunta a sus quintos juegos; Rommel Pacheco, mostró esa madurez, debutó en el 2003 en Panamericanos y tras 12 años, sigue siendo ese guerrero de los clavados.
Los mexicanos están listos, preparados para dar la batalla en el campo deportivo. (ROSALINDA)