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Mira

2, julio 2015 - 22:37

┃ María Vega

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EL fuerte golpeador capitalino Jhonny González, ex campeón del mundo en dos distintas divisiones, regresó con el hombre que dio sus primeros pasos como boxeadaor y con quien conoció lo que es ganar una corona ecuménica: su padre, el ex púgil Miguel Ángel “Ratón” González.
Johnny confirmó que ya no entrenará al lado de Nacho Beristáin, lo que significa que la última vez que este personaje en su esquina fue cuando perdió por nocaut en cuatro asaltos con Gary Russell el trono universal pluma del WBC.
Johnny estableció que tanto él como Nacho terminaron de manera cordial.
El peleador que dio inicio a su carrera en el gimnasio Díaz Mirón, fundado por su progenitor en el camellón de Eduardo Molina, al noreste de la ciudad de México, aclaró que no hubo mal entendidos con su ahora ex entrenador.
“Para nada. No hubo nada de eso. Terminamos de una buena manera y le agradezco sus enseñanzas. Terminamos como amigos. Él entendió mi posición y es una gran persona, así como un gran entrenador. Nos dimos la mano y un abrazo”, comentó.
Hace dos semanas que Jhonny reanudó sus prácticas junto a su padre y asentó que los siete años que trabajó con Nacho “fueron de mucho aprendizaje y de gran experiencia”.
González confirmó que planea buscar el cetro universal superpluma, por lo cual combatirá en 130 libras con el japonés Kazuki Hashimoto.
“Ya estamos entrenando para llegar bien a la pelea de Morelia que es el 1 de agosto contra Hashimoto. Quiero el título del mundo en superpluma y con mi padre sé que podremos hacerlo”, estableció.
“Mi papá está contento. Platicamos de unas ciertas cosas y me dio mi lugar como el hijo que soy. La familia igualmente está feliz y contenta. Feliz de estar ha lado de mi papá de nueva cuenta”, aseveró.

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