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6, julio 2015 - 18:12

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FRISCO, Texas.- Cuando el mediocampista estadounidense Michael Bradley pise la cancha del Toyota Stadium este martes por la noche, en el primer partido de la Copa Oro contra Honduras, será su partido 100 con la playera de su país. “Estoy muy orgulloso”, dijo Bradley, “es especial, seguro”.

Y el jugador de 27 años de edad lo hará después de ser nombrado capitán del equipo para el torneo por el entrenador Jürgen Klinsmann, el pasado fin de semana. Hereda el gafete, al menos temporalmente, de Clint Dempsey, quien fue suspendido de los Sounders de Seattle por un incidente disciplinario en la Copa Lamar Hunt US Open el 16 de junio .

“Ciertamente, cuando se habla de orgullo y honor, la responsabilidad de ser nombrado capitán, sólo se suma a ello”, expresó Bradley . “Pero como he dicho en esta semana, en este punto, no estoy haciendo nada más de lo que se tiene que hacer”.

Bradley también lleva el brazalete con su club, el Toronto FC, pero los deberes que vienen junto con él, no cambian. “Yo soy el que soy. Independientemente de si yo soy el capitán o no”, dijo Bradley. “Vengo como a cualquier equipo en que soy parte, listo para asumir la responsabilidad, dispuesto a dar todo lo que tengo para mis compañeros y para el equipo”.

El momento más significativo para Bradley es que el equipo nacional de Estados Unidos fue su apoyó cuando era más joven, porque las opciones eran escasas.

Con su padre Bob como técnico, Michael fue firmado por los MetroStars a la edad de 16 y se convirtió en el jugador más joven vendido por la Major League Soccer, cuando fue transferido al SC Heerenveen, en 2006.

Anotó 16 goles en la Liga en la Eredivisie holandesa durante la temporada 2007-08, antes de pasar al Borussia Mönchengladbach, Chievo y Roma. En 2014, Bradley regresó a la MLS con el Toronto FC en 2014.

Su debut en la selección nacional fue contra Venezuela, como suplente en un amistoso en 2006, al lado de su padre, quien era el entrenador. Bradley fue titular en el equipo que ganó la Copa de Oro 2007, a pesar de que fue expulsado en la semifinal contra Canadá.

Él anotó un par de goles en la victoria por 2-0 sobre México, en un juego eliminatorio contra México, y encontró la red ante Eslovenia en esa Copa del Mundo. Bradley también anotó en la Final de la Copa del 2011, en la derrota de 4-2 a manos de México.

“Uno crece viendo el juego estadounidense, viéndolos jugar y tener la oportunidad de jugar un partido es un sueño hecho realidad”, dijo Bradley. “Para poder ser parte de la misma pasan muchos años, y más para jugar algunos partidos importantes, para estar en el campo durante algunos momentos especiales, esto significa mucho”.

Bradley ha sido el ancla del mediocampo de Estados Unidos para Klinsmann desde 2012 y no sólo como capitán del equipo, sino también es una fuente de inspiración para los jugadores más jóvenes de la escuadra. El defensor Greg Garza señaló sobre Bradley: “Creo que el trabajó duro y es admirable la capacidad que tiene, pues es fuerte mentalmente. Creo que para todos nosotros los jóvenes que venimos de las filiales, es un tipo maravilloso y debemos seguir sus pasos”.

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