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Mira

8, julio 2015 - 17:06

┃ María Vega

Australian Open Tennis

Cada vez más cerca de su octavo campeonato en Wimbledon, Roger Federer, motivado, aseveró que su forma de juego permanecerá intacta cuando enfrente, en semifinales a Andy Murray.

Luego de descalificar con facilidad al galo Gilles Simon, Federer se congratuló, porque a pesar de las adversidades climáticas, su nivel se mantuvo y fue constante.

“Estoy contento porque las condiciones no eran fáciles con el viento y dos interrupciones. A pesar de las suspensiones, mi ritmo en el servicio se mantuvo”, declaró gustoso luego de pasar, por décima ocasión a las semifinales de la Catedral del Tenis.

El suizo hizo énfasis en las virtudes que demostró contra el galo, como sus turnos al servicio, la velocidad con la que se le vio en la pista y, también, reconoció el gran momento que vive Simon, aunque señaló que nunca se pudo adaptar a la superficie.

“Ha sido un juego muy bueno. Saqué muy bien, varié con el juego de devolución. Esto es lo que funcionó mejor hoy (miércoles). Merecía la victoria. Estuve más cómodo en la hierba que Gilles”, añadió.

Federer ya habló sobre su próximo rival y lanzó algunas comparaciones con el francés: “Murray está más adaptado al césped que Gilles, él conoce mejor las zonas de la cancha. No voy a cambiar mucho, sólo seguiré jugando como lo hago, pero con algunos matices”, expresó.

Murray accedió a las semifinales después de que venciera en sets corridos al canadiense Vasek Pospisil, un incómodo adversario: “Pospisil no me dejó las cosas nada fácil. Sacó muy bien, es un gran atleta y trata de subir a la red con bastante frecuencia. Por otro lado, consiguió su primer punto de quiebre en la última jugada del partido”, afirmó.

El británico ha confirmado que sus molestias en el hombro prácticamente ya desaparecieron y está a punto para enfrentar al de Basilea, aunque también se detuvo para elogiarlo: “es impresionante ver que Federer se mantiene en la cima durante tantos años. Tal vez todavía puede jugar tres o cuatro años más, no lo sé” y descartó que “los dos partidos entre nosotros el verano de 2012 (final olímpica y de Wimbledon) tengan una gran influencia en la semifinal”, sentenció.