CHICAGO.- A puerta cerrada la Selección Mexicana finalizó su preparación para debutar contra Cuba en la Copa Oro. Nuevamente el Tricolor trabajó en las canchas de la Universidad de Chicago Illinois. Durante casi hora y media los jugadores pulieron la estrategia a seguir contra los isleños. Miguel Herrera volvió a confiar en la línea del 4-4-2, pues es el esquema que le ha dado más estabilidad.

Hoy el sol y calor no hicieron de las suyas. Sino al contrario, Chicago regaló posiblemente el día más friolento para el combinado nacional, pues éste, en combinación con el fuerte viento, lo hizo más recalcitrante.

Sin embargo, la Selección no tuvo de otra más que adaptarse y prepararse, pues seguramente será el clima que reinará esta noche y más en un estadio que es abierto, a diferencia del NRG de Houston que no dejó escapar el calor con el inmenso domo.

Al final de la práctica, el combinado nuevamente se dejó querer por sus aficionados a las afueras de la UIC. No obstante, no pasó lo mismo con los que los esperaron en el hotel de concentración, pues la Selección ingresó por una puerta anexa y dejó frustrados a casi cien personas que esperaron a saludarlos.

Ya por la tarde, el equipo permaneció en el Hotel de concentración y únicamente Miguel Herrera acudió al Soldier Field para ofrecer la tradicional conferencia de prensa, por lo que los jugadores no reconocieron la cancha de un inmueble que hace casi más de un año les tocó pisar, previo al Mundial de Brasil 2014. (Luis García Olivo/ Foto: Jorge Barrera/Enviados especiales)