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Mira

15, julio 2014 - 10:01

┃ Manuel Gómez

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FOTO: ÉRIK ESTRELLA

ASISTIÓ a la Copa del Mundo y ahora suspira por dos opciones europeas, Porto de Portugal o Wolfsburg de Alemania. Raúl Jiménez se frota las manos y no se conforma con haber sido parte de los 23 seleccionados mexicanos. El futuro del artillero americanista apunta hacia el viejo continente.
“Es un sueño que tengo desde que me presenté en el futbol mexicano”, dice Raúl respecto a la opción de militar en el balompié europeo. “Es un objetivo que me he propuesto, y si es ahora, qué bueno, pero considero que la oportunidad se presentará en el momento adecuado”, añade el goleador azulcrema.
De momento, “hay que saber tener paciencia, y si jugar un Mundial es maravilloso, sería maravilloso redondear con el irme al extranjero, de mientras me concentro con el América”, explica, decidido a no perder el piso.
La fama no lo marea, conserva la sencillez. Tampoco está obsesionado en salir del nido, con todo y que en su momento el presidente deportivo, Ricardo Peláez, ha dicho que jamás se le cortarán las alas al muchacho.
Jiménez, de sepa americanista, recuerda todo lo que ha vivido como seleccionado nacional en su estancia por tierras brasileñas. Feliz, comparte con ESTO la dicha de haber participado en una justa de ese corte.
“Tengo imágenes grabadas en mi mente, imborrables, porque fue algo muy ‘padre’. No sé como explicarlo, porque es algo indescriptible, pero de que viví, disfruté y goce momentos especiales, no hay duda. Jugar en un Mundial es lo máximo, es lo que todo jugador anhela, es incomparable, dicho con todo respeto. No sé qué más decirte, pero ha sido algo maravilloso, porque tuve la fortuna de ser uno de los 23 jugadores de la Selección de México”, explica emocionado.
Aún de suplente, en el banquillo nacional, se goza un Mundial y se aprende mucho, tal como lo describe. “Desde afuera, los partidos los vives con más nerviosismo, de saber que no puedes hacer nada, porque tus compañeros están luchando por el equipo, por la selección que representa al país, y uno lo quiere hacer, pero se aprende a esperar la oportunidad”.
Jiménez destaca que en el grupo hubo “química”. “Con todos me llevé y me seguiré llevando muy bien. Todos han sido parte importante de mi vida, sabíamos en qué momento bromear, cómo trabajar, y jugadores de experiencia, quienes han jugado Mundiales, como Rafa Márquez, Salcido, ‘Maza’ Rodríguez, Chuy Corona, gente que aporta”, descubre.

CONTRA BRASIL
Raúl Jiménez rememora su participación, nada menos que en el duelo contra Brasil, al minuto 83, cuando ingresó en sustitución de Giovani dos Santos. “Sentí algo especial dentro de mí, y la verdad fue una oportunidad de oro que tenía que aprovechar, y las indicaciones de Miguel Herrera fueron de que luchara con todo, que jugara como lo sé hacer”.
Y con esa motivación, Raúl ha ingresado a la cancha sin complejos.
“Brasil ni nadie nos impuso. Cada uno de nosotros sabíamos que estábamos listos para enfrentar a cualquiera, y ya había jugado unos minutos contra Brasil, en la pasada Copa Confederaciones, pero nosotros estuvimos tranquilos, pensando en ganar”.
Incluso, dice, se le presentó una oportunidad de anotar: “En esa jugada no había más que disparar, la intenté, pero… bueno”.
Y de todo lo vivido, lo más emocionante ha sido el apoyo de los mexicanos, porque “nuestra gente en todo momento nos motivo, en todas las ciudades sentimos ese apoyo, y estamos agradecidos por ese detalle”, expresa el soñador artillero águila.

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