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El juez de línea mexicano Marvin Torrentera explicó hoy que simplemente no vieron ni pudieron juzgar la acción de la mordida que dio el delantero uruguayo Luis Suárez al defensa italiano Giorgio Chiellini.
Debido a esa situación registrada en el partido de fase de grupos de la Copa del Mundo Brasil 2014, Suárez fue suspendido nueve partidos por la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), y expulsado de la justa mundialista.

El mexicano Marco Antonio Rodríguez fue el árbitro del partido, asistido por sus compatriotas Marvin Torrentera y Marcos Quintero, y el estadunidense Mark Geiger como cuarto juez, pero ninguno de ellos vio lo hecho por Suárez, y por consiguiente no lo reportaron en la cédula arbitral.

“La jugada nos agarra, no tanto de sorpresa, bueno un poquito. No, no sabíamos qué había pasado, nada más se vio ahí una acción, pero pues no (la vimos)”, declaró en entrevista con un radiodifusora.

Agregó que “nunca se imagina uno que alguien va a morder a otra persona, entonces (fue) complicado, pero realmente los comentarios de los instructores en general es ¿qué se puede hacer?, o sea, el árbitro tiene que actuar sobre hechos; entonces, si hay algo que no se ve, pues no puedes inventar”.

El incidente se registró en la ronda de grupos, y después la FIFA designó la terna arbitral mexicana para el partido Brasil contra Alemania, en semifinales, donde tuvo buena dirección del juego que concluyó con triunfo alemán por 7-1.

“Al final, el resultado, creo, es exitoso. El futbol mexicano quedó bien posicionado, tanto a nivel selección como arbitral. Se demostró una vez más que se está a la altura de las primera ligas en el mundo”, concluyó.